La autovía de Barbanza concentra la mayoría de siniestros con animales en la comarca de Ribeira

27 marzo, 2018 • Noticias de caza

Los principales causantes de los accidentes son los jabalíes y fuentes del grupo municipal de Espiñeirido afirman que Medio Ambiente ha colocado un «microchip» a algunos ejemplares.

Hace días que circula por los grupos de WhatsApp de tráfico un vídeo de una pequeña manada de jabalíes paseando por la rotonda de Padín, en pleno centro de Ribeira. Es el último episodio de este tipo, aunque, en la memoria de muchos, todavía se encuentra otro de estos animales que, mostrando un civismo insólito, cruzaba la carretera por el paso de peatones. A pesar de que aquella grabación dio pie a chascarrillos y centenares de bromas, la Guardia Civil de Tráfico apunta que, durante el 2017, los animales estuvieron implicados en 40 accidentes viarios, y que la mayor parte de ellos se registraron en la autovía barbanzana.

Del problema son conscientes en el Grupo de Acción e Emergencias (GAEM) de Ribeira, que destaca varios viales de la red local como los puntos con mayor incidencia. La DP-7304, que conecta el polígono de Xarás con Olveira, es una de las más complicadas. «Los animales bajan del monte para ir al parque; saben que ahí tienen comida. En esa vía hay varios puntos de paso para el jabalí. Es importante conocerlo porque así puedes tener algo más de cuidado», apuntaron fuentes de la agrupación municipal.

Otro vial complicado del término ribeirense por la presencia de estos animales es la carretera que conecta el núcleo de O Vilar con Artes, al igual que la que une Moldes con el hospital comarcal. En Espiñeirido también abundan. «Nos consta que Medio Ambiente está trabajando para tenerlos controlados, ya que alguno que otro lleva microchips para que se conozca su ubicación», apuntan fuentes del grupo municipal.

Por su parte, la Guardia Civil de Tráfico señala que de los 40 accidentes registrados en los que hubo animales implicados, la AG-11 es la que concentra mayor número de percances, con más de la mitad del total. En segundo lugar se encuentra la DP-1105, vial que une Boiro con Noia y que también transcurre por Lousame.

En el 2017, los jabalíes fueron los principales causantes de los siniestros en los que hubo fauna de por medio, seguidos de los perros. En tercer lugar están diversas especies salvajes, como puede ser el caso de los zorros. Fue uno de estos últimos el que causó un importante percance a un vecino de Ribeira cuando circulaba por la AG-11 a su paso por A Pobra: «Volvía para a casa cuando se me cruzó. El coche quedó deshecho».

A pesar de que la autovía es una de las carreteras de estas características que menor número de accidentes registra, tal y como constata Tráfico, y de que está protegida para que los animales no entren en ella, estos consiguen colarse a través de los enlaces. Este fue el caso de un equino que accedió al vial el pasado mes de octubre. Varios coches tuvieron que esquivarlo antes de que su propietario consiguiera recuperarlo y retirarlo de la calzada.

En la zona de Muros-Noia, varios puntos presentan una especial incidencia. En la AC-400, entre Muros y Suevos, el ganado mostrenco es el principal problema. Por otro lado, el jabalí se muestra con especial incidencia en Abelleira y Louro. En Carnota, Lariño y Sofán son los principales puntos a destacar de la AC-550. Por último, en Outes, esta especie también ha dado problemas a los conductores que transitan por las zonas de San Cosme y San Ourente.

Muchos seguros no cubren los incidentes

Aunque desde la Guardia Civil de Tráfico destacan que la mayor parte de los incidentes en los que están implicados animales se saldan con daños materiales, los conductores de los vehículos, además del susto, suelen llevarse de regalo una importante factura en el mecánico. Así lo atestiguan varios implicados en este tipo de siniestros que vieron que, a pesar de no tener culpa de los daños, sus seguros no cubrían los accidentes con fauna cinegética, como es el caso de jabalíes.

«Llamé a Tráfico y me pusieron en contacto directamente con la compañía de seguros; no hubo manera, al final tengo que pagar yo todo», reconoce un vecino de Corrubedo que tuvo un percance de este tipo en la AG-11.

Su pareja también tuvo la mala fortuna de que un jabalí colisionase con su vehículo: «Los vimos y los dejamos pasar, pero uno chocó directamente con su coche. Tenía el seguro a terceros y no se hicieron cargo. Ahora le piden un plus que cuesta unos 60 euros por año».

Informan Á. Sevilla y J. M. Sande para lavozdegalicia.es


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