Ingenieros de Montes reclaman más control y ayudas para conservar el lobo ibérico

12 marzo, 2017 • Noticias de caza

El Colegio de Ingenieros de Montes considera que el problema del lobo ibérico en la actualidad es un problema de gestión de conflictos y defiende que es «necesario» un control poblacional sostenible por parte del hombre, mediante una caza responsable puesto que se ha recuperado en los últimos 50 años en España y en el resto de Europa. También se ha pronunciado sobre la riqueza natural que aportan y la gestión de conflictos.

Los ganaderos ven en el lobo una amenaza para su economía – ABC

El Colegio de Ingenieros de Montes considera que en la actualidad el problema del lobo ibérico no es tanto una cuestión de conservación sino de gestión de conflictos y defiende la especie como una riqueza natural a mantener en estado favorable, pero cuyos daños a la ganadería deben ser compensados con ayudas justas y rápidas.

Coincidiendo con la manifestación de hoy en defensa del lobo ibérico, organizada por varias ONG ambientales, como Ecologistas en Acción, Lobo Marley, WWF, EQUO, European Greens y European Alliance for Wolf Conservation, el colectivo de ingenieros destaca que la población de lobos se ha recuperado en España y Europa significativa y supone una «riqueza natural que hay que mantener» en un estado de conservación favorable.

Sin embargo, recuerda que el lobo es un predador que condiciona la ganadería extensiva fundamental para la economía rural y que, de hecho, hay comarcas donde el lobo «prácticamente» solo se alimenta de ganado.

Por ello, el Colegio Profesional ve «necesario» que la ganadería extensiva se adapte a convivir con el lobo, pero teniendo en cuenta que el coste complementario de esa convivencia «no debe recaer sobre los exiguos márgenes de la ganadería».

De este modo, reclama que el coste se asuma con ayudas a las medidas de prevención y al pastoreo y con indemnizaciones justas y rápidas.

Fuente de ingresos

Para el colegio profesional «la solución» al problema del lobo pasa por la concertación entre ganaderos y ecologistas y analizar la cuestión con racionalidad y eliminando la agresividad de los discursos y superando las declaraciones testimonialistas con un planteamiento sensato, viable y de consenso.

En su propuesta, subraya que el lobo es una riqueza natural a mantener en estado favorable y además, su presencia puede suponer una fuente de ingresos económicos en actividades de observación y ecoturismo.

Sin embargo, reconoce que no puede haber una población de lobos superior a la capacidad de cada sitio, porque hay comarcas en las que el lobo prácticamente sólo se alimenta de ganado. Por ello, precisa un control poblacional para mantenerla dentro de umbrales sostenibles y promocionar la ganadería extensiva.

También se refiere a la condena al periodista Luis Miguel Domínguez, conocido como Lobo Marley, a pagar 50.000 euros de fianza por destruir observatorios de caza. Sobre esta cuestión, el Colegio de Ingenieros de Montes matiza aspectos que pueden llevar a confusión y tergiversar la realidad sobre una especie que levanta tantas pasiones, lo que dificulta analizar el problema con objetividad y prudencia.

Control de la población

Calificado por algunos como animal «atávico», «totémico» y «simbólico«, los comportamientos sociales del lobo y su gran parecido con los perros generan un apasionamiento que supera al de cualquier otra especie. Para los ingenieros este apasionamiento es «uno más de los síntomas del distanciamiento entre el entorno urbano y el mundo rural».

De hecho, recuerda que la especie no está ya en peligro de extinción puesto que se ha recuperado en los últimos 50 años en España y en el resto de Europa y la Agencia Europea del Medioambiente califica su estado de «favorable.

Asimismo, valora que desde 2012 la situación ha ido a mejor en Castilla-La Mancha y Andalucía, donde no se permite la caza. En la actualidad, señala que en determinadas zonas de España su recuperación ha sido tal que «se hace necesario el control de la población de lobos» puesto que su número puede superar ««a capacidad de carga de ecosistemas» igual que ocurre con otras especies como los jabalíes, ciervos, corzos o conejos, «cuyos controles suscitan escasa o nula reacción social».

A juicio de los ingenieros es «necesario» un control poblacional sostenible por parte del hombre, mediante una caza responsable es el medio más eficaz de llevarlo a cabo y, en este contexto recuerda que la principal causa de accidentes de tráfico en comunidades como Castilla y León es la fauna.

Gestión de conflictos

Al mismo tiempo, valora que el lobo es un predador que condiciona la ganadería extensiva fundamental para la economía rural de numerosas comarcas y que a su vez es clave para preservar los ecosistemas y su biodiversidad o para prevenir incendios.

En definitiva, el Colegio de Ingenieros de Montes ve que en la actualidad el problema del lobo no es tanto una cuestión de conservación como de gestión de conflictos que supera «claramente» el ámbito estrictamente técnico-científico y en el que con frecuencia se obvia o se le resta fiabilidad.

De hecho, no ve aceptable que ante la solicitud de censos a las administraciones cuando los resultados no son los esperados confirmando la recuperación de las poblaciones, las cifras se desacrediten por poco creíbles, desde algunos sectores.

Informa abc.es

 


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