Voces de caza

Entrevista al cazador Juan Antonio Arce

18 agosto, 2012 • Entrevistas, Sin categoría

El Ingeniero Agrícola Juan Antonio Arce Aliseda, que vive en Madrid y que desde los 10 años esta en la caza, nos cuenta su historia.

¿Qué modalidad de caza practicas? Principalmente caza mayor, monterías y recechos.

¿En que zonas cazas? Mi cazadero principal es Ciudad Real y más concretamente en Saceruela, donde mi familia tiene una finca. Cazo también en Aranda de Duero donde tengo con unos amigos un coto para los corzos y también en cualquier zona donde me inviten.

Armas de caza:

Tengo una escopeta de J.J. Sarasqueta del calibre 12 y un rifle CZ 550 del calibre 30-06.  Ambas me las regalo mi padre, la primera cuando tenía 16 años y el rifle con 18.

Años en la caza:

Más o menos desde los 10 años, cuando iba acompañando a mi padre de morralero, tras las predices y liebres.

¿Cómo te iniciaste en la caza?

Es difícil que teniendo una finca y disfrutando de ella desde pequeño, no surgiera una cierta curiosidad por lo que hacían los mayores. Rápidamente me inicie en la caza con una plomera que me regalo mi abuelo y más tarde acompañando a mi padre y mis tíos de caza.

¿Tienes perro de caza? Ahora no, aunque tuve un Braco Alemán de nombre Polo.

Juan Antonio Arce¿Puedes contarnos el momento más emocionante que has vivido en la caza?

Pienso que la caza es emocionante por si sola, desde cuando iba a monterías con mi padre y se me salía el corazón cuando se movía algo cerca del puesto, hasta cuando cacé la primera pieza de menor, pasando por las innumerables veces que he pasado en el campo contemplando el monte y quienes lo habitan.

Quizá me quede con el primer corzo que cacé en la R.C. de Mampodré con mi hermano Jacobo. Fuimos un fin de semana, después de que nos tocara en un sorteo. Ya el viernes nada más llegar a las inmediaciones de la Reserva, nos vimos con el guarda y pudimos hacer una primera entrada a los corzos. No hubo suerte porque tiré un corzo casi sin luz y lo fallé.

A la mañana siguiente, volvimos a intentarlo, estuvimos controlando varias zonas donde se habían visto anteriormente hasta que por fin divisamos un corzo en la ladera de enfrente. Estaba lejos pero a una distancia tirable, esta vez pude tener calma para disparar y calló al tiro.

Después de las felicitaciones de rigor, fuimos a por él con la sorpresa que cuando estábamos llegando donde había caído se levantó y se escurrió entre un sabinar, sin que pudiera volver a tirarlo. El chasco fue bonito, estuvimos pisteando un buen rato hasta que el guarda nos dijo que nos volvíamos para el pueblo y ya por la tarde con perros lo buscaríamos.

Las horas entre la mañana y la tarde discurrieron muy, muy lentas y con no buenas perspectivas. Ya por la tarde se trajeron un sabueso blanco de nombre Diablo, que en pocos pasos desde donde lo había tirado, salió corriendo y ladrando hasta dar con el corzo en pocos minutos.

Nos habíamos apostado en la ladera de enfrente para tener controlada la carrera del corzo, en cuanto salió a un claro y se paro, pude volver a tirarle con más fortuna. Ya con el corzo entre las manos comprobamos que el primer tiro se lo pegue en la axila dando a parar en el esternón. Por fin lo celebramos como Dios manda y volvimos a Madrid muy contentos.

¿Qué sueño te gustaría cumplir en el mundo de la caza?

Quizá tener la fortuna de mi padre y cazar todas las especies que se pueden cazar en la actualidad en España. A él le falto el lobo y el oso antes de que se prohibiera su caza, teniendo en su haber un magnifico ejemplar de urogallo. Yo me conformo con tener uno de cada especie, de las cuales me falta el gamo, el muflón, el arruí y el rebeco.

¿Qué harías tú para mantener la caza entre la juventud?

Creo que es muy importante introducir a los jóvenes en el mundo de la caza desde un punto de vista más didáctico, mediante la divulgación de contenidos cinegéticos en internet. Ya sean revistas, páginas web, blogs. La caza ha pasado de generación en generación mediante la práctica y mediante la enseñanza de las costumbres de la caza.

Por mi parte suelo colaborar en revistas del sector con artículos de caza y tengo un blog de caza, caza y campo donde cuento mis jornadas de caza, expongo mis puntos de vista sobre noticias relacionadas con la caza y divulgo buenas prácticas en la caza.

Los ecologistas siempre están cargando contra la practica de la caza.  Imagínate que tienes a uno delante, ¿qué le dirías para defender la caza?

Simplemente, que compartimos los mismos valores de respeto a la naturaleza y que en cuanto se olvide de que la caza es solo matar animales y que conlleva muchas más cosas, se dará cuenta de las similitudes que practica un cazador por el campo que le rodea y un ecologista de verdad.

¿Algo más que nos quieras contar? Me parece una buena iniciativa dar a conocer a los cazadores a través de entrevistas como estas.


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