Voces de caza

Entrevista al cazador Francisco Javier Minguez

6 septiembre, 2012 • Entrevistas

Desde Guadalajara, Francisco  Javier Minguez Rodríguez, que trabaja en el departamento de turismos de Mercedes Benz y que lleva ya 18 años en la caza.  Aquí van sus respuestas:

¿Qué modalidad de caza practicas? Casi siempre salgo de caza mayor, monterías y recechos, aunque de vez en cuando salgo de menor, especialmente ahora que tengo perro.

cazador en Cazaworld

¿En que zonas cazas? Cazo en la zona del alto tajo, en Guadalajara.

Marca armas de caza: Según la modalidad que este practicando o el lugar que me corresponda a sorteo en una montería así uso una u otra. En el armero hay Remington, Browning, Bergara, Amadeo Rossi,… para recechos de corzo uso normalmente el Remington cal. 270 de cerrojo, y para monterías suelo llevar el Browning semiautomático cal. 300 o 338, y también el amadeo Rossi de palanca cal. 44 magnum.

¿Porqué las tienes? Sobre todo por efectividad.  Nunca me ha gustado dejar animales heridos en el campo. Si no veo bien algo no tiro y siempre busco calidad a cantidad.

Años en la caza: mis primeras salidas al campo fueron a los 16-17 años, con unos amigos de mis padres. Y cuando cumplí los 18 años me saque los permisos. Podríamos decir que acabo de cumplir la mayoría de edad en esta actividad.

¿Cómo te iniciaste en la caza? Fue saliendo de esperas por daños al jabalí. En ese momento empezó a entrarme el gusanillo.

¿Tienes perro de caza? Si en casa tenemos un Teckel de pelo duro, se llama Pipa,  de un criador amigo nuestro.  No parece un nombre muy masculino para un perro, pero en casa mi pareja, me pidió que se llamase “pipa” o “anís”, así que se quedo con “pipa”.

¿Puedes contarnos el momento más emocionante que has vivido en la caza? Son muchos, y casi siempre los que más se recuerdan son los lances que uno ha fallado. En mi caso me gusta analizarlos y ver que errores son los que he cometido para evitarlos o intentar tenerlos presentes en un futuro.

Si tengo que elegir uno sería mi primera experiencia. Estábamos de espera a los jabalíes, en una ladera próxima a un campo de trigo mocho que estaban entrando con asiduidad. Justo cuando estaba anocheciendo empezaron a entrar. Casi nos arrollaron. Luego, cuando empezaron a comer, José me indico: «Tenemos que esperar».  Yo no sabia por que, si los estábamos viendo. Poco después entro otro cochino más grande.  José apuntó con su 7mm y disparó.  Tiro de nuevo del cerrojo y cargo una nueva bala,  pero no disparo a ningún otro cochino.  Seguía apuntando al que habíamos batido. Poco después bajamos lentamente. Me hizo ponerme detrás de él, nos acercamos y apuntándole le acerco el cañon a la pupila del ojo. El animal estaba muerto. Era un cochino que dio 97 Kg.

Lo sacamos del monte y empezamos a arreglarlo al día siguiente para aprovechar también la carne. Cuando le pregunte al día siguiente que como sabia que entraría un cochino más grande luego me indico que no lo sabia.  Estas cosas que suelen ser así. Me dijo: “Javi, lo de antes eran cochinas con cría. Si se sale al campo es para matar un buen cochino, no para matar hembras o crías y joder poco a poco el campo”.

¿Qué sueño te gustaría cumplir en el mundo de la caza? me gustaría conseguir un trofeo de macho montes o de arrui.  Me llama mucho la atención el poder practicar esta actividad en otros países y con otras especies. Pero creo que, al igual que viajar, primero tengo que intentar conocer “mi realidad y mi cultura” antes que otras.

¿Qué harías tu para mantener la caza entre la juventud?

Es algo difícil, ya que creo que es algo que tienes que llevar dentro.  Ante todo hay que dar una buena información de la caza, las diferentes modalidades. Dentro de nosotros mismos hay unas modalidades que nos gustan más que otras.

Creo también que frente a todas estas tendencias de considerar esto un maltrato a los animales, que si es algo desfasado, etc. Hay que informar que la caza ha sido algo tradicional, usado también para alimentar a la gente. Si es cierto que parece que se ha convertido en una especie de símbolo de estatus social para mucha gente, pero creo que esta parte es una minoría.

El cambio de todo esto debe empezar desde nuestro propio grupo de cazadores. Que la gente pueda ver que ante todo somos respetuosos con la naturaleza y somos los primeros que la mimamos y conservamos para nosotros y para futuras generaciones. Que somos respetuosos con la cantidad y calidad de las capturas abatidas. Que son ejemplares adultos y que no exista la idea de que un cazador tira a todo lo que se mueve.

También creo muy importante que debe existir un cambio en la administración, puesto que esto también nos influye mucho. En muchos aspectos las personas encargadas de gestionar y establecer leyes trasmiten una sensación de no tener una idea clara de la situación o el campo. Existe mucha más sabiduría y saber que hacer entre nuestras personas mayores y cazadores de toda la  vida que en las actuaciones de estas personas.

Un ejemplo de todo esto han sido los muladares, o sitios donde antiguamente se tiraban los animales muertos que luego los aprovechaban buitres y demás especies carroñeras. Cuando los quitaron hemos visto como estos mismos animales son capaces de atacar a rebaños de ovejas cuando están pariendo, como la caza menor a disminuido frente a depredadores que necesitan de ese alimento que hemos quitado en su dieta, etc. Últimamente se ha ido rectificando, pero cualquiera de nuestros mayores te indicaba que esto seria un error y que lo íbamos a sufrir como así a sido.

Los ecologistas siempre están cargando contra la practica de la caza.  Imagínate que tienes a uno delante, ¿qué le dirías para defender la caza?

Bajo mi techo tengo esta misma situación con mi pareja. Aun así ella ha venido algún día conmigo para sacar a nuestro perro y conocer la realidad antes de hablar. Creo que hay que explicar todo ordenada y tranquilamente. No podemos caer en errores que ellos mismos cometen y actuar de forma acalorada. Y como he indicado antes, el cambio debe empezar desde uno mismo.

No deberíamos ver en muchas monterías cochinos de menos de 40 Kg. o ciervos con menos de 8 ó 10 puntas. Lo difícil no es abatir un animal, sino muchas veces no hacerlo. No se trata de ir a una montería y disparar a cualquier cosa o por no haber tenido suerte en las anteriores. Se trata de ser respetuoso, evitar accidentes y estudiar todos los factores.  Puede que por movernos demasiado, fumar en el puesto, como viene el aire, etc, perdamos muchas oportunidades.  Eso es por nosotros mismos.  Las circunstancias de momentos anteriores no eximen nuestras responsabilidades y nuestro buen hacer.

¿Algo más que nos quieras contar? Desearos buena fortuna en esta y sucesivas temporadas y pediros que, por favor, seamos respetuosos siempre en el campo, unos verdaderos cazadores y caballeros. así podríamos cerrar muchas bocas y transmitir la esencia de todo esto.


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *