Crónica de Montería Solana de Vegas del Sever

18 diciembre, 2015 • Sin categoría

El pasado sábado día 12 se celebró la Montería Solana de Vegas del Sever, una divertida jornada en abierto donde se abatieron 51 venados, 10 jabalíes, 1 gamo y 32 ciervas.

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De frío era la sensación térmica en la mañana del 12 de diciembre, cuando Vegas del Sever habia citado a sus monteros una vez más en el secadero de Solana. Las candelas habilitadas en la entrada a la carpa aglutinaron a primera hora a los cazadores, que ya habían podido degustar el característico desayuno de migas aderezadas con huevo, pimiento y torrezno, además de unas pastas por encontrarnos en fechas próximas a las fiestas navideñas.

Con muchas ilusiones puestas en esta gran finca, Borja Galavís daba las últimas instrucciones sobre el estado de la mancha antes de comenzar con el sorteo. Como siempre, el bingo fue el que repartió a los monteros entre las armadas, que fueron siendo sorteadas por orden de salida e inmediatamente partían hacia el cazadero. A pesar de ser el más cercano a la reunión, el cierre del Cebadero era el primero en salir, junto con el de la Higuera y el del Castelo, para cerrar esa parte de la finca. El bombo continuaba dando vueltas y los cazadores que tuvieron la suerte de caer en los cierres del Molino y las Llanas eran los siguientes en partir. Únicamente quedaban por salir las traviesas, y mientras se sorteaban las últimas ya se escuchaban disparos en el cierre más próximo al cortijo.

Algunos disparos dispersos se escucharon antes de soltar, y es que las reses andaban inquietas, como una pelota de venados que se encontraba fuera de la zona a cazar cuando se montó la armada del Cebadero. Una pena, pero ahí estarán para la próxima.

Con la manilla del reloj rozando las doce de la mañana se soltaban los perros que no tardaron en dar con los rastros de venados y gamos en la parte más alta de la finca, produciéndose los lances inmediatamente y casi al unísono de las primeras voces de empuje de los perreros. Así, monteros como el que suscribe tenían hecho el cupo cuando el reloj marcaba las doce y cinco de la mañana, es decir, cinco o seis minutos después de la suelta, con lo que únicamente me quedaba esperar a los gamos y cochinos y realizar un poco de gestión con las ciervas.

Lances hubo por doquier, repartidos por todas las armadas a excepción de la traviesa de las Bañas. Qué curioso… En mitad de la finca, y justo donde más rastro había de cochinos, no tuvieron suerte ninguno de los monteros que ocupaban esa fila de puestos. El resto sí tuvo su oportunidad, viendo la mayoría de los cazadores reses que iban y venían entrando en sus posturas. Destacar armadas como la del Cebadero, con un venado en el 2, otro en el 3, dos en el 4, uno en el 5, dos en el 7 y todo un ramillete de ciervas. Posturas como la mía, con dos venados, dos ciervas y una zorra; idéntico resultado al del ocupante del puesto número 1 de la traviesa de la Casa. Pedro Trenado fue el triunfador indiscutible, abatiendo en su postura un precioso venado junto con el gamo de la montería. El amigo Vicente Bote también tuvo el dedo fino y consiguió hacerse con otro precioso venado; Rafael González se hacía con dos venados y dos ciervas, al igual que el Amigo José Antonio Vázquez Sastre, y José Manuel Hernández con un ciervo de buen porte.

Pasadas las tres y media se retiraban las posturas y se dirigían de nuevo a la carpa instalada por la organización junto al secadero para degustar una suculenta comida, mientras corría el rumor de que se habían abatido cuatro magníficos ejemplares de jabalí.

Poco a poco fueron llegando los remolques cargados de reses y se fue conformando el plantel mientras en la carpa no paraba la fiesta, con monteros satisfechos y celebración de cumpleaños incluida, dado que el amigo Emilio Ortiz, curiosidades de la vida, cumplía el número de venados a abatir en la jornada de hoy. Cincuenta y uno, sí, cincuenta y un años y mismos venados al plantel, más diez cochinos entre los que destacaban cuatro magníficos, tres de ellos pendientes de medición, más un gamo también homologable hacían el grueso de lo que había dado de sí la jornada, todo ello junto a treinta y dos ciervas que completaron el plantel.

Finca: abierta. 1000 hectáreas monteadas.

Cupo: 2 venados y gamo a res abatida.

Puestos: 70.

Rehalas: 14.

Resultado: 51 V, 10J, 1G y 32 H.

Crónica de montería por Carlos Casilda


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