Arranca el juicio por el asesinato del cazador de Belvis de la Jara

18 abril, 2016 • Información de interés

El juicio por el asesinato del cazador oriundo de Belvís de la Jara, Antonio Fernández Muñoz, arrancará el próximo viernes día 22 en la Audiencia Provincial, y en él se decidirá la suerte de los dos acusados. El fiscal, Ángel de la Cruz, ha solicitado para Rufino González ‘El Conejo’, 27 años de cárcel, mientras que para su sobrino, Flores Alba González, reclama 24 años. Esta previsto que la vista se desarrolle hasta el viernes día 29.

Imagen Antonio

El fiscal establece en su escrito de acusación como móvil del crimen el robo de los útiles de caza de la víctima. Estos eran de gran valor y entre ellos se incluían un visor nocturno, cuyo precio en el mercado ronda los 3.000 euros. Los acusados también se hicieron con otros visores, unos prismáticos y un rifle de caza mayor de la marca FN/Browning.

El fiscal establece en su escrito de acusación como móvil del crimen el robo de los útiles de caza de la víctima. Estos eran de gran valor, como por ejemplo un visor nocturno cuyo precio en el mercado ronda los 3.000 euros. Los acusados también se hicieron con otros visores, unos prismáticos y un rifle de caza mayor de la marca  belga FN/Browning.

En consonancia con esto, pide para cada acusado cuatro años por el robo del material del asesinado. A esto suma dos años de cárcel para cada uno por tenencia ilícita de armas, tanto la pistola de calibre 45 empleada para el crimen, como otros tres rifles en estado de uso encontrados durante las investigaciones.

Los dos acusados están vinculados a actividades de caza furtiva y carecían de cualquier permiso de armas en el momento en que fueron arrestados, por lo que la única diferencia de penas entre los dos acusados se da en el mayor delito que se les imputa. Para ‘El Conejo’ se piden 20 años de cárcel por asesinato con alevosía, mientras ‘Flores’ debe afrontar 17 años, al reconocérsele el atenuante de haber disminuido los efectos del daño causado. Con esto, el fiscal tiene el cuenta que ‘Flores’ confesó el lugar donde enterraron a la víctima, facilitando así su hallazgo, informa latribunadetoledo.es.

El 30 de septiembre de 2013, el fallecido acudió junto con los acusados a cazar a la finca Los Baños de Aldeanueva de Barbarroya, pero nunca regresó a su casa. Inicialmente el suceso fue abordado como una desaparición, lo que llevó a efectuar rastreos en este coto y otros lugares de la Vía Verde de La Jara. En aquellas búsquedas se encontraron el rifle, munición y cuchillos del entonces desaparecido, junto a otras dos armas de caza, escondidas en ‘zulos’, en el interior de tubos de PVC enterrados.

Según avanzaban las pesquisas de la Guardia Civil, éstas se iban centrando en ‘El conejo’ y ‘Flores’ al ser las últimas personas que habían visto a Fernández Muñoz. Esto llevó a su detención, encontrándose el cadáver del cazador sepultado en Los Baños, gracias a la confesión de ‘Flores’, el 14 de febrero de 2014.

En un registro en la casa de ‘El conejo’ se hallaron otras dos escopetas, una de ellas en perfectas condiciones de uso, toda vez que, en una vivienda derruida situada enfrente, los agentes localizaron la pistola empleada en el crimen y los visores y otros útiles que portaba la víctima.

Según la narración del crimen hecha por el fiscal, éste se produjo el mismo día en que se perdió la pista del cazador de Belvís, después de que los acusados idearan «un plan para acabar con la vida de Fernández Muñoz y apoderarse de los valiosos efectos de caza que el mismo poseía». Así, le invitaron a la finca Los Baños que gestionaba ‘El conejo’. Una vez allí, llevaron a la víctima a un lugar de difícil acceso y ‘El conejo’ le disparó por detrás en la cabeza, causando su muerte en el acto.


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