Berrocaza 2013, excelente resumen

Sonia Esqueta nos cuenta maravillosamente bien el resumen de Berrocaza 2013:

Calidad y cantidad en la V edición de la feria de perros de caza BERROCAZA

Está organizada por el Ayuntamiento de Santa María del Berrocal (Ávila) y Rehalas Piedrahíta y cuenta con la colaboración de ARRECAL (Asociación de Rehalas de Castilla y León), la Delegación de Ávila de Federación de Caza de Castilla y León y la Asociación de Cazadores Las Cabezas. 

“Sorprendente en cuanto a cantidad y calidad de los ejemplares”. Esta es la afirmación en la que coincidían la mayoría de los expertos que acudieron a la feria Berrocaza, celebrada durante los días 14 y 15 de septiembre.

Berrocaza se caracteriza fundamentalmente por ser una de las mayores concentraciones de rehalas del país. En esta V edición el domingo 15 acudieron 45 de las 50 que estaban inscritas. Entre ellas se contó con la presencia de la rehala del Marqués de Valdueza (en la imagen). Él en persona y su perrero Santiago trajeron 18 ejemplares de esta raza exclusiva, hecha a sí misma y referente de la montería española. Los Valdueza no participaron en los concursos, pero se mostraron en pista. En cuanto a las demás, acudieron de prácticamente todas las provincias de Castilla y León, Cáceres, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Navarra y Portugal.

La rehala de Miguel Ángel Sánchez, de Villacastín (Segovia), obtuvo el premio a la mejor rehala de podencos, mientras que el premio a la mejor rehala de cruzados cayó en la Rehala Náñez, de Ávila. Hubo en total 17 categorías. Bolero, un podenco andaluz de talla media del Afijo Los Serracines, fue calificado como el mejor cachorro de la feria. Por su parte, Karsten fue el  mejor perro de la feria. Es un teckel de Miguel Ángel Wamba (Valladolid). Felipe Vegue, vicepresidente de la Asociación de Rehalas de Castilla y León, que ejerció de juez en Berrocaza, afirmó: «La aportación que supone esta quinta edición al mundo de la rehala es muy especial, no tanto por la propia concentración (ya que se celebran varias en nuestro país) sino por las connotaciones que se reflejan en el sentimiento de unión, respeto y ganas de llevar la rehala a cotas nunca imaginadas. Esto contribuye sin ninguna duda a su difusión y, lo más fundamental, su dignidad». «Después de 17 ferias y concentraciones celebradas este año, otro de los aspectos fundamentales de Berrocaza es la difusión conseguida, la afluencia de público interesado en el mundo del perro de caza, llegado desde puntos muy distantes a disfrutar de un entorno que en nada tiene que envidiar a las ferias más afamadas».

Y continúa Vegue: “Sólo reseñar como aspecto negativo la apatía de los medios de prensa en nuestro país, que parecen evitar ferias de ámbito rural, centrándose en la siempre más cómoda difusión de las celebradas en capitales y de las denominadas comerciales. En Berrocaza todo está pensado para el mundo del perro y el beneficio atribuido es la satisfacción de haber conseguido tal difusión. Me parecería importante que despertaran del letargo acomodaticio tantas revistas que dicen informar de asuntos de caza y que ignoran los verdaderos esfuerzos de personas altruistas hacia el mundo del perro”.

Además de Vegue ejercieron como jueces diversos profesionales, como los criadores y adiestradores Alberto González Vallejo y Carlos Redondo. Como novedad este año en la sección de podencos trabajó el juez titulado Alfredo Crespos. Cabe destacar que fue en esta pista en la que más se notó el aumento de participación con respecto a años anteriores. Crespos afirmó que se vio sorprendido por la cantidad de ejemplares y sobre todo por su calidad, que le hizo realmente difícil en algunos momentos emitir un veredicto. Finalmente seleccionó tres ejemplares para cada una de las categorías de mejor maneto, mejor podenco talla pequeña, mediana y grande. Entre los casi 40 criadores se encontraron prestigiosos afijos y también el presidente de la asociación nacional Soy Podenquero, Santiago Lahera, cuya opinión respecto a la feria que visitaba por primera vez fue también muy satisfactoria.

Una de las novedades relevantes que ofreció esta quinta edición de Berrocaza fue la I Concentración de Alano Español de Montería,  que se celebró el sábado 14 de septiembre, coordinada por Luis Cesteros y Carlos Contera (del Afijo Alajú), experto veterinario, criador y muy implicado en el proceso de recuperación de esta raza. Acudieron a su llamada 43 ejemplares de varias provincias colindantes, y ambos calificaron el encuentro como muy satisfactorio. Contera afirmó que se trataba prácticamente de la primera reunión nacional desde la aprobación del estándar y su reconocimiento oficial, ya que normalmente se hacen exposiciones de morfología pero nunca se habían reunido más de 40 perros útiles: “La mayor sorpresa, además del número, ha sido el alto nivel de calidad, de funcionalidad, puesto que más del 70 % de los perros presentados viene de rehalas o grupos de caza, y también de homogeneidad desde el punto de vista técnico. Hemos visto perros uniformes, correctos y muy típicos según los criterios estándar, guardan el aspecto tradicional del perro cazador, atlético. Esto es un buen augurio para el futuro de la raza, aunque hace falta constancia.”

Para Cesteros la sorpresa fue que los propietarios son conscientes de esto, que en esta zona rural de Ávila, Castilla y León en general y norte de Extremadura hay criadores que tienen muy claro el fin que están buscando. “El alano es una raza degenerada en el ámbito oficial que sin embargo ha encontrado su punto de supervivencia en el mundo rural y en el de la montería. Por eso Berrocaza puede ser un excelente punto de partida para marcar el camino a seguir a partir de ahora”.

El sábado también se celebró una PAN (prueba de actitudes naturales) abierta a todas las razas de muestra y rastro a cargo del Club Español del Deutsch Drahthaar. Su coordinador, Antonio Pozas, nos contó al finalizar que había contado con una alta participación: 9 cachorros en rastro y 8 en la PAN. De los primeros, cinco quedaron clasificados, y de los segundos todos obtuvieron la calificación de aptos. Según Pozas: “Tuvimos buenos ejemplares, con buena movilidad, calidad de pelo, morfología […]. Ha sido una prueba muy satisfactoria”. Los participantes vinieron de Ávila, Cáceres, Ciudad Real, Galicia o Córdoba.

En el trofeo de caza con arco al vuelo participaron cuatro parejas y uno individual. Tras más de dos horas y media de campeonato resultaron ganadores Isidoro y Álvaro Heras, de Ávila, con 10 piezas cobradas, y Ángel Alegre y Mª Antonia García, de Plasencia, con seis. En la imagen de la derecha, algunos participantes con parte de la organización.

Además se realizaron durante el fin de semana diversas exhibiciones, como es habitual en la feria, que se caracteriza también por su intención didáctica de acercar el mundo de la caza al público no iniciado en estas artes, de manera lúdica, con el objetivo de que llegue a entenderlo mejor. Entre ellas, exhibición de perros de muestra con pruebas de campo y obediencia básica, de podencos andaluces y manetos sobre conejo, de madriguera, de pastoreo con border collies (que resultó especialmente entretenida), y de cetrería.

También los asistentes pudieron probar su puntería en diversos puntos. Para los niños se dispuso una galería de tiro de aire comprimido y otra de iniciación al tiro con arco. Y para los mayores el tiro al plato y tiro de paloma a brazo, además de los recorridos de caza y de compak sporting dispuestos por la Delegación de Ávila de la Federación de Caza de Castilla y León. Esta institución apoya a Berrocaza desde sus inicios. También se contó con la presencia de Santiago Iturmendi, presidente de la federación regional.

En cuanto al aspecto comercial, se contó con 20 expositores de productos relacionados con la caza: ropa, talabartería, navajas, artesanía, embutido, pintura…. Venidos desde lugares tan dispares como Asturias, Galicia, Barcelona y hasta Portugal.

En suma, Berrocaza es ya una cita ineludible para los amantes de la actividad cinegética, que pueden sumergirse en su pasión durante todo un fin de semana en el entorno natural en el que se desarrolla la caza.

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