Autorizan la caza de jabalíes todos los días de la semana ante las protestas de animalistas y clubes de caza
La Consejería de Medio Ambiente pretende frenar así múltiples denuncias por daños y accidentes provocados por estos animales
Se permitirá la caza diaria de jabalíes en 33 municipios, empleando visores nocturnos o jaulas trampa
Redacción | La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Galicia declarará la semana que viene una emergencia cinegética por la sobrepoblación de jabalíes que está afectando a los agricultores gallegos.
Esta decisión viene tras el enorme crecimiento de denuncias por daños y accidentes en la comunidad y ha generado que se adopten una serie de medidas que no han sido del agrado de algunos colectivos.
Cazar todos los días
Una de las medidas que se adoptarán tras la declaración de la emergencia cinegética será la de permitir la caza del jabalí todos los días de la semana durante toda la temporada de caza en 33 municipios de cuatro áreas gallegas.
En las zonas libres, sin embargo, habrá algunas excepciones. La caza en estas zonas solo estará permitida los lunes, martes, miércoles, viernes y sábados hasta el 6 de enero; y lunes, martes, miércoles y viernes del 7 de enero al 29 de febrero y se deberá comunicar con al menos 10 días de antelación a la jefatura territorial de la Conserjería de Medio Ambiente si se realiza alguna cacería fuera de las fechas que no estén programadas.
Los municipios en los que será de aplicación esta medida pertenecen a cuatro áreas: Deza (Pontevedra), Betanzos-Eume (La Coruña), Viana (Orense) y Terra Chá (Lugo). En concreto, la medida permanecerá vigente en 14 ayuntamientos de la provincia de ALa Coruña (Aranga, Betanzos, Cabanas, A Capela, Coirós, Curtis, Irixoa, Monfero, Miño, Oza-Cesuras, As Pontes, Paderne, Vilasantar y Vilarmaior), nueve en Lugo (Abadín, Begonte, Castro de Rei, Cospeito, Xermade, Guitiriz, Muras, A Pastoriza y Vilalba), cuatro en Orense (A Gudiña, A Mezquita, Viana do Bolo y Vilariño de Conso) y seis en Pontevedra (Dozón, Agolada, Lalín, Rodeiro, Silleda y Vila de Cruces).
Otras medidas para frenar al jabalí
Además de las medidas citadas anteriormente para reducir el número de jabalíes también se permite su captura en jaulones tanto en los terrenos que son considerados cinegéticos como en los que no. En caso de que la medida no sea efectiva, y con una autorización previa que el interesado debe pedir también, se autorizarán las esperas. En este sentido, los propietarios de terrenos dañados podrán realizarlas personalmente o con la ayuda de otro cazador, también tras haber solicitado el permiso correspondiente del Tecor. Para la realización de las mismas y como medida excepcional también se permitirá el uso de visores nocturnos así como de fuentes luminosas externas.
Todos los jabalíes cobrados en estos terrenos deberán llevar su correspondiente precinto, debiéndose comunicar su abate a la Consejería en un plazo no superior a 15 días.
Medidas ante múltiples denuncias
Belén do Campo, directora general de Patrimonio Natural, ha explicado que estas medidas se han tomado con el fin de reducir la abundante población de jabalíes en Galicia. Sin haberse hecho un recuento oficial de ejemplares, su sobrepoblación se estima por el gran número de denuncias puestas tanto por daños como por accidentes.
Por otra parte, se facilitará la tramitación de las autorizaciones de caza por daños por parte de los municipios y se ampliarán tanto las modalidades de caza como la Resolución anual de vedas.
Do Campo, haciendo referencia a otras medidas que se toman en lugares como Cataluña (vacuna anticonceptiva), ha declarado que «el resultado no es muy efectivo». «Por eso no las vamos a hacer».
Rechazo de animalistas y algunos clubes de caza
El grupo animalista Libera!, grupo que ejerce una gran presión sobre la caza en Galicia, ha hecho un comunicado en el que ha asegurado que llevará el caso ante el Defensor del Pueblo. Según ellos, estas medidas van a provocar un «grave desequilibrio medioambiental y posibilitarán que se viertan en los montes todavía más perdigones de plomo, un metal responsable del envenenamiento de acuíferos y de animales, en especial las aves».
Para los animalistas, estas medidas suponen una matanza encubierta de fauna silvestre. Para ellos, al no haber ningún recuento de ejemplares oficial las medidas carecen de fundamento, y consideran que estos permisos suponen una privatización de los montes.
Por otra parte, Libera! también rechaza la utilización de visores nocturnos por la, según ellos, «nula preparación de unos escopeteros cuyo mayor disfrute es abatir animales de cualquier forma y que carecen de la formación mínima». También cree que la información de que la vacuna anticonceptiva no funciona viene del sector de la caza ya que, para este colectivo animalista, el cazador es el «principal opositor a que existan medidas que controlen la fauna silvestre sin reventar la cabeza a un jabalí».
En cuanto al rechazo por parte de la Asociación de Clubes de Caza Mayor, su presidente, Francisco Chan, ha manifestado que con estas medidas «cualquier cazador, con su cuñado, podrá salir al monte armados con balas», ya que «toda Galicia se puede convertir en una batida sin control».
También ha manifestado que con esta medida se tira por tierra los planes cinegéticos realizados en cada coto, negando que exista una plaga de jabalíes y solicitando que no se moleste a los animales fuera de temporada, ya que así es más fácil que estos jabalíes se desvíen a cosechas y núcleos urbanos.