Apasionado cazador, Miguel Larrarte

Miguel Larrarte es un apasionado cazador vasco que disfruta tanto de la caza menor como de la mayor.

-¿A qué te dedicas? ¿Dónde resides?  He sido agente de la policía autonómica vasca, la Ertzaintza, durante unos cuantos años y actualmente estoy en excedencia y soy distribuidor de aceites industriales (Aceites Ind. Eibarlar S.L.). Es una empresa familiar que empezó mi abuelo y posteriormente mi padre y mi tío para actualmente gestionarla los hijos de ambos.

Soy de “la ciudad armera” Eibar pero por motivos de “amor” resido en Durango.

-¿Cómo te iniciaste en la caza?  Gracias a mi maestro y amigo, mi padre.  Desde que tengo recuerdo le acompañaba, primero como morralero y luego como parte de un binomio que nos dio innumerables alegrías.

-¿Qué modalidades de caza practicas?  Principalmente la perdiz al salto, rececho de corzo y batidas de jabalíes aunque como la caza es una enfermedad para mí, en cuanto tengo oportunidad hago una espera o acompaño de perrero a un amigo, etc.

-¿Cuál es tu anécdota de las jornadas de caza más divertidas que recuerdas? Tendría yo 14 o 15 años y cazábamos en Sotresgudo (Burgos), sobra decir que por aquel entonces no pegaba ni a España y eso que había mucha caza. Íbamos en mano tras las patirrojas  mi padre y yo cuando veo que me viene una perdiz volada de mi padre como un misil, le tiro y cae como un trapo cuando veo de reojo que viene otro misil otro tiro y abajo.  ¡Milagro! Había abatido dos perdices, empecé a correr y a gritar como un poseso aita, aita, aita, (creo que se oían los gritos en Burgos capital) cuando veo aparecer a mi padre con la cara desencajada pensando que había ocurrido algún accidente con el arma, el pobre tardo un buen rato en recuperarse del susto.

-De todas tus prendas de caza ¿Cuál recomendarías? Una chaqueta impermeable de gore-tex, pues en el norte llueve mucho. También doy mucha importancia al calzado, unas botas con buena suela pero ligeras para ir tras las perdices y otras más robustas para las frías posturas de jabalí.

-¿Qué armas tienes? ¿Cuál es la que más utilizas?  ¿Por qué?  Una paralela de Eduardo Larrarte (Tío de mi padre), una semiautomática Benelli, un rifle de cerrojo Santa Bárbara 7×57 y un rifle semiautomático Rémington 35 whelen.   Para las patirrojas uso la semiautomática pero quiero pasarme este año a la paralela, el 7×57 lo uso para el corzo, pues  en tiros largos va muy bien y en batida sin duda el 35 whelen, que para de maravilla jabalíes y venados.

-¿Cuál es la situación de la caza en la actualidad?  Pienso que estamos abandonados por el gobierno. Somos un colectivo que mueve muchísimo dinero en España y tenemos que estar unidos (cosa dificilísima) y buscar la fórmula de hacernos escuchar y poder hacer fuerza. Por otro lado se ha ido profesionalizando pero ante la gran demanda existente se utiliza demasiada caza de plástico y a mi entender esto no es caza.  Sobre todo veo mucha dejadez con la caza menor. En los últimos años ha descendido mucho y no veo soluciones, control de pesticidas, ciclos del cereal, cosechadoras, empacadoras, etc.  Mientras no cambien las cosas tenemos que cuidar y ayudar mucho a la caza y extraer pocas piezas.

-¿Cómo se presenta la temporada de caza? Como todos los años, muy ilusionante aunque el paso de los meses dará o quitara. La menor la cazo en Burgos y en primavera ha llovido poco, pero el pasado sábado estuve dando un paseo y encontré el campo mejor de lo que creía.  La mayor en los últimos años está en ascenso y con una gestión racional podemos seguir disfrutando de ella.

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