Analizamos a fondo la escopeta semiautomática Breda 930I

Situada en la ciudad italiana de Brescia, la fábrica de armas Breda es sinónimo de calidad y buen hacer en el mundo de las escopetas desde hace varias décadas. Sus modelos siempre se han caracterizado por su excepcional robustez, acabado y diseño, valores que han permanecido inalterables con el paso de los años y que la han conducido, junto con la afamada calidad de sus cañones, a ser una de las mejores armas que uno puede encontrarse en campos de tiro y montes del continente europeo.

Con esta premisa el fabricante italiano nos presenta su nueva gama de escopetas semiautomáticas para tiro Sporting, la serie 930I, una escopeta de competición de sistema inercial con cerrojo de cabeza rotatoria, lo cual ya desde el principio es toda una garantía de ligereza, fácil mantenimiento y fiabilidad.

Este nuevo modelo entra por los ojos; posee unas maderas terminadas al aceite de excepcional belleza en las cuales resalta la veta de la madera. Su culata es completamente regulable, incorporándose unas arandelas para la regulación de la altura del lomo en función de la fisonomía del tirador y cuatro contrapesos en el interior de la misma, pudiendo llegar a incrementar su peso en hasta 200 gramos facilitando con ello un mejor equilibro y rapidez para llegar al objetivo. Este tipo de culatas están diseñadas para facilitar un rápido y cómodo agarre en las largas series de plato, algo que se hace patente cuando nos fijamos en su segrinado que combina el tradicional acabado en forma de rombo y el agradable acabado en tacto rugoso, muy de agradecer cuando las manos comienzan a transpirar.

Cabe destacar que este arma incorpora de serie una cantonera Cervellati, fabricante que desarrolla las mejores cantoneras para escopetas de competición gracias a su diseño, composición y estructura interna que facilita el encare y disminuye el retroceso.

Con respecto a su guardamanos decir que posee el mismo acabado que la culata, segrinado en sus caras laterales y rugoso en su parte inferior para facilitar el agarre, teniendo en su parte delantera el amplio tapón de cierre en el mismo acabado y color que otras partes del arma de las cuales hablaremos a continuación.

La báscula de aluminio cepillado garantiza la ligereza e indeformabilidad inherente a los miles de disparos que realizan estas armas; en un primer vistazo a ella nos encontramos el grabado con la marca y modelo del arma y tres llamativos detalles que a nadie pasan desapercibidos, éstos son su guardamontes fabricado en una sola pieza, su maneta de apertura y la palanca de desbloqueo del cerrojo. En el modelo con acabado níckel estas piezas presentan una terminación de color anaranjado, lo que le da un aire muy deportivo y juvenil, algo que contrasta en el acabado pavonado en el cual dichas partes están terminadas en color blanco y le da una imagen más seria y formal. Dichas partes están diseñadas de una forma sobredimensionada, pensando en la comodidad de accionamiento del tirador. Como suele decirse, para gustos los colores.

El tacto del gatillo se ha mejorado mucho respecto a anteriores modelos, siendo mucho más suave y progresivo en su accionamiento, dándonos la seguridad de tener siempre cada disparo bajo control.

En su cañón de 71 cm -o 76 cm si se desea- de longitud y del conocido acero utilizado por esta firma nos encontramos la nueva banda cónica -se estrecha de 10 a 8 milímetros a lo largo del cañón-, pensada para un mejor y más rápido encare, algo a lo que contribuye su punto de mira de fibra óptica LPA de tamaño más que suficiente para garantizar una buena luminosidad.

La recámara de calibre 12 y 76 mm de longitud posee una forma interna cónica, algo que afecta significativamente al plomeo y penetración del haz de perdigones a la hora del disparo pero también a la sensación de retroceso, mejorando los resultados tanto en el tiro deportivo como en la caza. En su parte delantera podemos observar el choke que acompaña al arma y en este sentido Breda no ha dejado nada al azar; de serie incorpora 5 chokes IN/OUT que debido a su innovador diseño garantizan las máximas prestaciones se practique la modalidad que se practique y se dispare a la distancia que se dispare. Su acabado en pavón y nickel está acompañado de una ingeniosa forma que facilita el agarre a la hora de su montaje y desmontaje manual, algo de agradecer al finalizar la jornada y proceder a su limpieza y engrase.

El peso total de esta escopeta es de 3,15 kg, lo que hace de ella que sea muy liviana y manejable y perfecta para cualquier modalidad que se desee practicar.

Este arma viene de serie con un maletín fabricado en ABS de color negro resaltando el logo de su fabricante en color rojo y personalizado interiormente al modelo de la escopeta.

Para finalizar decir que el PVP de dicha escopeta, anunciado por su distribuidor en España -Ibérica de Armerías-,  es de 1475,00€, muy por debajo del que ofrecen otros fabricantes por productos de similares características y que deja a este arma como una de las mejores en relación calidad-precio del mercado.

Tras haberla analizado mi opinión personal del arma es que una vez más Breda lo ha vuelto a hacer; han sabido combinar una mecánica limpia, rápida y fiable y le ha dado una belleza y ergonomía que solo los fabricantes de armas del país transalpino son capaces de crear, dando como resultado una escopeta que hará las delicias de quienes buscan una escopeta que les dé rapidez, seguridad y comodidad con un diseño fresco, renovado y, porqué no decirlo, 100% desenfadado y rompedor.

Jesús Beni Aransáez

Más información sobre este producto: ibericadearmerias.com

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