Agricultores manchegos mantienen que la caza «no es suficiente» para frenar al conejo

Conejos en una zona de cultivos de Castilla y León / Leonardo de la Fuente

Un portavoz de la Plataforma Damnificados por los daños de conejo en La Mancha exige a la Junta de Comunidades «acciones urgentes», como la declaración oficial de plaga en el vértice entre las provincias de Ciudad Real, Toledo y Cuenca.

Los varios cientos de agricultores de una veintena de pueblos de la Comarca de La Mancha, afectados por la superpoblación de conejos, pedirán a la Administración regional soluciones “urgentes y contundentes” para frenar las pérdidas que lastran su actividad económica desde hace 10 años.

Reunidos en la recién creada Plataforma Damnificados por los daños de conejo en La Mancha, exigen a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha la declaración oficial de plaga en el vértice manchego entre las provincias de Ciudad Real, Toledo y Cuenca, y la puesta en marcha de acciones  previstas para estos casos en la normativa, incluida la indemnización por los daños.

Son las principales reivindicaciones que, según uno de sus portavoces, Félix Mendoza, trasladarán a través de mociones a los consistorios que los representan, en las que también solicitarán la derogación inmediata del Decreto 10/2009, que declara al conejo como especie cinegética de interés preferente.

Aun con todo insisten en que su objetivo no es recibir ayudas por los cuantiosos daños, y afirman que ha quedado demostrado que la caza no es solución, apuntan.

“La caza no es suficiente”, apunta Mendoza a este diario, y exige soluciones que “atajen el problema de raíz y reduzcan unas poblaciones que son inmunes a enfermedades como la mixomatosis”.

El agricultor de Villa de Don Fadrique sostiene que la Plataforma reivindicativa “no tiene ideología ni color político”, por lo que entregarán la moción a todos los partidos representados en los ayuntamientos de la zona y también a los tres que componen las Cortes de Castilla-La Mancha, con el fin de la propuesta sea debatida y aprobada.

“Durante años, el llamado conejo de campo, más pequeño y controlado, se comía la vegetación verde y rara vez había un leñoso perjudicado”, ha explicado el mismo portavoz, si bien la especie actual, invasora, más grande y devastadora, “se ha cebado con olivos, viñedos, almendrucos, pistachos o cereales“.

Él mismo ha registrado importantes pérdidas en sus fincas de cebada y en sus viñas, en estas últimas con daños peritados al 100%.

Una de las acciones más inmediatas que reclaman es la limpieza de las vías pecuarias y los ríos de la zona, verdaderos reservorios del conejo, “que están llenos de suciedad e impiden que se pueda cazar”.

Mendoza ha reiterado la necesidad “urgente de acabar con este problema”, por lo que no ha descartado movilizaciones por parte de productores de localidades como Villa de Don Fadrique, Lillo, Corral de Almaguer, Villacañas, Puebla de Almoradiel, El Romeral, Quero, u Horcajo de Santiago.

Voluntad política

Por su parte, Arturo Serrano secretario técnico de Asaja Ciudad Real, una organización que en la última década ha abanderado la lucha contra la superpoblación de conejos, asegura que su solución “falta voluntad política” por parte de las administraciones nacional, regional y local”.

Recuerda la queja trasladada al Defensor del Pueblo por la entidad hace tres años y celebra la sentencia que ha condenado al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) a indemnizar a unos agricultores de Fuente de Pedro Naharro (Cuenca) por las devastaciones causadas por los conejos, si bien “la solución viene por vía política”, sostiene.

Serrano muestra su preocupación por que la plaga “se extienda cada vez más” ante la llegada de la primavera, tiempo de crecimiento y brotación, a cultivos herbáceos y leñosos ya lastrados de los términos de Campo de Criptana o Pedro Muñoz.

La ‘hoja de ruta’ de la organización para los próximos meses, señala, será la de reunirnos con las autoridades castellano-manchegas, para instarles a que “tomen las medidas oportunas vía administrativa y judicial, y den fin al problema”.

Entre las demandas de la organización están la cobertura al 100% por los seguros agrarios de los daños sufridos en dos años, compensaciones económicas, que se pueda cazar con licencias gratuitas, incluso en zonas protegidas.

Informa Julia Yébenes para lanzadigital.com