Agricultores gallegos de Mazaricos temen perder gran parte de las cosechas por el jabalí
A la falta de lluvia y al granizo que perjudicó los cultivos de la localidad coruñesa de Mazaricos se suma ahora la incidencia del jabalí sobre las siembras de maíz. Más de un centenar de parcelas en once parroquias del municipio se han visto dañadas por la presencia de estos animales y algún afectado cuenta que la actividad de los jabalíes está perjudicando más que otros años. Los agricultores se quejan de que la Administración no haya convocado ayudas para estos daños y piden que se autoricen las batidas necesarias para controlar la población.
La primavera está resultando desastrosa para los agricultores de Mazaricos. Si, en un principio, fue la falta de lluvia la que retrasó algunos cultivos y después el granizo que dañó fincas de cereal, ahora es el jabalí el que amenaza con causar importantísimas pérdidas a los profesionales de la zona.
La actividad de los cerdos salvajes se ha identificado durante las últimas semanas, coincidiendo con la campaña de siembra del maíz, y ya se superan el centenar de fincas en las que ha dejado muestra de su voracidad. «Tenemos media docena de parcelas en las que estuvo comiendo y las tendremos que volver a sembrar porque comió el grano o lo dejó en la superficie de la tierra», explica José Ramón Carreira.
Este ganadero del lugar de Abeleiras señala que, si bien la presencia del animal ha sido constante durante los últimos años, este año se nota una inusual actividad. «Se ve que criaron muy bien y que hay muchos porque en todos los sitios se quejan de su presencia. No recuerdo ningún año en el que, a estas alturas, hubiese ya tantas fincas afectadas».
Zonas más afectadas
Hasta el momento, se tiene constancia de daños causados por el jabalí en siete de las once parroquias del municipio -en zonas de Maroñas y San Cosme de Antes, de forma especialmente grave- y en más de un centenar de fincas. Ya no solo en las cultivadas con maíz sino también en las praderías destinadas al pastoreo del ganado o, directamente, a la producción de hierba.
Maximino Alvite, uno de los afectados por esta última circunstancia, teme que todavía se intensifiquen más los ataques y que en muchas parcelas se pierda la totalidad de la cosecha. «Tú mira qué arrancó en un solo día -comenta el productor de Os Vaos al tiempo que señala la superficie de hierba destrozada por el jabalí en una de sus fincas-, así que no quiero ni imaginar cómo puede terminar esto dentro de un par de semanas. Seguramente en muchas fincas perderemos un corte de hierba y el dinero que cuesta, y tendremos que volver a sembrar».
En este sentido, los agricultores se quejan de que la Administración no haya convocado en el presente ejercicio ayudas para paliar los daños provocados por el cerdo salvaje, al tiempo que piden que se concedan cuantas batidas sean necesarias para controlar una población que, a su entender, no deja de crecer de forma preocupante.
Informa Xoán R. Alvite para lavozdegalicia.es