Agentes de la Guardia Civil de Cáceres supervisan la fundición de 760 armas

Agentes de la Guardia Civil de Cáceres han supervisado la fundición de 760 armas en la planta siderúrgica de la localidad pacense de Jerez de los Caballeros. La mayor parte de las armas procedían de la subasta celebrada en marzo en la capital cacereña y no se adjudicaron. Se han destruido rifles, escopetas, armas cortas, armas prohibidas y armas blancas que han permanecido almacenadas durante el tiempo legalmente establecido.

Parte de las armas antes de su fundición / Guardia Civil

Efectivos de la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil de Cáceres han sido testigos en Jerez de los Caballeros (Badajoz) de la destrucción y fundición en la siderúrgica de la ciudad de 760 armas, entre rifles, escopetas, armas cortas, armas prohibidas y armas blancas. Estas armas estaban almacenadas en la Intervención de Armas de Cáceres y gran parte de ellas procedían de la subasta celebrada el pasado mes de marzo en la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, o bien fueron depositadas por sus titulares para su destrucción, según informó ayer este cuerpo en un comunicado de prensa.

Las armas han permanecido en el almacén policial durante el tiempo legalmente establecido y según las causas por las que fueron depositadas en la Comandancia, ya sea por resolución judicial o administrativa o en espera de que su propietario recuperara la facultad de tenencia, la transfiriera a otra persona autorizada o la inutilizara.

Algunos de los supuestos por los que los distintos titulares depositaron, bajo recibo, las armas en la Intervención de Armas de Cáceres son cesar en la habilitación para la tenencia legal de armas, estar las armas a disposición judicial o de otras autoridades por comisión de delitos, faltas y fallecimiento de los titulares.

Dos agentes supervisan la destrucción de las armas / Guardia Civil

Más de trescientas armas —entre escopetas, rifles pistolas y revólveres— fueron las que salieron a subasta pública el pasado mes de marzo de 2017 en la Comandancia de Cáceres, de las que «más de un centenar de ellas quedaron sin adjudicar y huérfanas de propietario».

Éstas últimas, junto con las prohibidas y las que carecían de marcas, números o punzones reglamentarios, han sido fundidas en Siderúrgica Balboa de Jerez de los Caballeros, bajo la atenta mirada de los guardias civiles de la Intervención de Armas de Cáceres. Estos han sido testigos oculares de la destrucción total de las armas trasladadas, todo ello según lo previsto en el vigente Reglamento de Armas y legislación asociada.

Informa elperiodicoextremadura.com