Los cazadores de la Ribera plantan cara a la administración
Los cazadores de la Ribera se han cansado de tanta pantomima. “Llevamos veinte años de sacrificio, siguiendo las condiciones del Gobierno de Navarra y la sensación es que no han servido para nada” “La perdiz ha ido disminuyendo año tras año pese a todos los esfuerzos” denuncian.
Cotos de caza como el de Cintruénigo, el de Castejón o el de Cascante han abierto dos días, otros como el de Ribaforada han tenido seis días hábiles y se puede considerar afortunado. Los cazadores se ven crispados, llevan veinte años pagando los planes cinegéticos, los estudios realizados o los daños a la agricultura, soportando controles y más controles y ahora ven que se han quedado sin caza, cuando en la localidad vecina de Mallén cazan los fines de semana, los jueves y los festivos.
Los cazadores de la zona ven la libertad que hay en las comunidades vecinas, en las que se caza de sol a sol y sin los estrictos cupos que su administración les obliga a cumplir. Entienden que los cazadores no son los culpables del declive de la caza, ya que hace unos años, había más presión por parte de los cazadores de la que hay actualmente. Consideran que la evolución del ser humano está reñida con el desarrollo de ciertas especies en su zona y por eso exigen libertad para que los cazadores puedan gestionar adecuadamente las especies de caza, y no como se ha venido haciendo por parte de la administración, sin éxito alguno.
Fuente: diariodenavarra.es