Otro varapalo a las rehalas: el proyecto de núcleos zoológicos hace peligrar la supervivencia de cientos de recovas
El proyecto de la Dirección General de Derechos de los Animales «no obedece a la mejora del bienestar de los animales, sino a su exterminio», indica la AER
ARRECAL señala que es «ajeno a la realidad rural, aumenta la carga administrativa y condenaría a buena parte del sector cinegético»
«Es una auténtica agresión al sector que hay que combatir y que está pasando desapercibida con el borrador de la Ley de Derechos de los Animales», apunta la RFEC
«Los perros de rehala no son ni galgos en un piso ni gatos en un apartamento», declara Felipe Vegue. «Deben quedar fuera, porque nada tienen que ver con el espíritu de esta norma»
Informa Redacción | La Dirección General de Derechos de los Animales no deja de intentar poner palos en las ruedas de la actividad cinegética y sigue adelante con el proyecto para regular los núcleos zoológicos de animales de compañía «que supondría en la práctica la desaparición de cientos de rehala», según indican desde la Asociación de Rehalas Regionales Caza y Libertad (ARRECAL).
Además, Real Federación Española de Caza (RFEC) señala que el texto supone «un nuevo ataque» al sector cinegético y «amenaza la continuidad» de la actividad de cazadores propietarios de perros, hurones, aves de cetrería o silvestrismo, al provocar situaciones de «inseguridad jurídica» y el aumento de costes «inasumibles» para adaptar las instalaciones ya registradas, con el consiguiente cierre de las mismas y «un importante descenso de animales auxiliares» para la actividad cinegética.
Núcleo zoológico si tienes más de 5 perros
El proyecto prevé para los núcleos zoológicos ya existentes un periodo ‘de adaptación’ de 3 años, un tiempo que ARRECAL considera «claramente insuficiente», y deben permitirlos «seguir como hasta ahora», ya que, de otro modo, «se condena a su cierre a miles de ellos».
También señala la futura norma que con más de 5 perros se debe tener núcleo zoológico y un veterinario responsable de la instalación, «una figura fuera de contexto que no es obligatoria ni en las macrogranjas que albergan miles de animales de producción».
Dos ministerios regulando la misma materia reflejada en este proyecto
Ya en el verano de 2020 los colectivos rehaleros presentaron alegaciones al borrador propuesto por el Ministerio de Agricultura, competente en materia de sanidad animal, y ahora, por segunda vez, vuelven a hacerlo a la nueva fase del proyecto «diseñado por García Torres y su camarilla de ‘ecolojetas’, para acabar con la caza en España, privándole de un elemento esencial: el perro de caza y en especial, la rehala», denuncia la Asociación Española de Rehalas (AER).
«¿Cómo es posible que dos ministerios tan diferentes presenten en poco más de un año una propuesta de regulación sobre la misma materia?», señala Alfonso Aguado, presidente de la AER, a quien le sorprende que Agricultura «se haya dejado pisar el terreno de esta manera». Desde la AER esperan que el ministro Planas «ponga las cosas en su sitio antes de que se consume la barbarie».
Por su parte, la RFEC ha declarado que este proyecto de real decreto «vulnera los principios de seguridad jurídica, transparencia y eficiencia siendo además inconstitucional al quebrantar competencias de otras administraciones».
Consecuencias nefastas el campo
ARRECAL, ACE y RFEC han presentado alegaciones mostrando su «más absoluta oposición» a este proyecto legislativo y señalando que la falta de rehalas conllevaría una disminución de la actividad cinegética y el consiguiente «crecimiento exponencial de daños para la ciudadanía especialmente vinculados a cultivos e infraestructuras agrarias, seguridad vial, salud pública, sanidad animal y equilibrio ambiental», argumenta la Federación.
El presidente de ARRECAL, Felipe Vegue, ha señalado que los perros de caza «nada tienen que ver con el espíritu de esta norma» y deben «quedar fuera» de la misma.
«Los perros de rehala no son ni galgos en un piso ni gatos en un apartamento ni ovejas o vacas en un corral»,añaden desde ARRECAL, reivindicando que tengan su propio régimen jurídico porque «los perros de rehala no son animales de compañía» y, por tanto, «deberían estar expresamente excluidos de este texto», tal y como ya hacen tanto el Tribunal Supremo como el Convenio Europeo de Animales de Compañía.