ARRECAL alerta a los rehaleros de que no respondan a Galgos del Sur
Galgos del Sur está pidiendo datos sobre la tenencia de licencias de actividad directamente a los rehaleros, que no están obligados a dar ningún tipo de información
«Es una especie de cruzada animalista de fiscalización de una actividad legal y legítima, como es la posesión de perros de rehala y la realización y autorización de esta actividad», señala ARRECAL
Informa ARRECAL | Tras tener conocimiento de que la protectora Asociación Galgos del Sur está poniéndose en contacto con diferentes ayuntamientos y rehaleros para solicitar determinados datos, ARRECAL aclara a todos los rehaleros sobre la «improcedencia y arbitrariedad» de tal solicitud.
«No, no hay que responder las solicitudes de información de Galgos del Sur», señala el presidente de ARRECAL, Felipe Vegue, aclarando que, con la excusa de la «justificación» de la declaración de Bien Interés Cultural de la Rehala y la Montería en Andalucía (en trámite en Extremadura), esta asociación animalista está alegando «ser parte interesada» para poder acceder a datos y licencias de actividad, licencia de obras o calificaciones urbanísticas.
Ni rehaleros ni ayuntamientos tienen obligación de responder a esta asociación animalista
La declaración institucional de Bien de Interés Cultural de la Montería y la Rehala, tanto en Andalucía como en Extremadura, «son declaraciones de carácter general, cuyo reconocimiento y alcance no supone los efectos de carácter particular pretendidos», indica Vegue, por lo que los rehaleros «no tienen que responder a nada». Además, añade, «el rehalero no es un sujeto obligado por la invocada Ley de Transparencia».
Así mismo, «ni la petición de información que se formula ni su contenido están en realidad amparadas por el articulado de la Ley de Transparencia», aclarando que su ámbito de aplicación se refiere a otro tipo de expedientes administrativos (fundamentalmente, contratos públicos, adjudicaciones, subvenciones, sueldos públicos, información económica y planificación presupuestaria).
«La Ley de Transparencia, en ningún caso, contempla la cesión de datos de carácter personal en la línea de la petición que se formula por esa protectora», destaca la asociación de rehaleros, ya que en la cesión de datos de carácter personal a terceros, las Administraciones públicas deben tener en cuenta y ajustarse a lo expuesto en la Ley de Protección de Personas y Garantías de los Derechos Digitales, y «en ningún caso, esta norma permite la cesión de datos que pretende la asociación de referencia con un uso retorcido, sesgado y equívoco de la Ley de Transparencia».
En este mismo sentido, la misma Ley de Transparencia establece como límite infranqueable la protección de los datos de carácter personal y en el ámbito concreto de Andalucía, tampoco su ley autonómica de Transparencia, permite solicitar datos de carácter personal.
Galgos del Sur no es ‘parte interesada’ en el BIC de la Montería y la Rehala
ARRECAL ha criticado duramente la pretendida condición de ‘parte interesada’ de esta protectora, que ha basado en una «justificación interesada, pretenciosa y sin amparo en la legalidad».
La asociación animalista, «por su mera condición de asociación de protección de los animales», entiende que tiene «una especie de patente de corso» para solicitar información «de todo lo que tiene que ver con los animales», puntualiza Felipe Vegue.
El carácter de ‘interesado’ requiere de una relación directa con el interés afectado que, en el caso en cuestión, «y pese a la reproducción literal de un extenso objeto social (dirigido así a buscar la legitimación activa en prácticamente cualquier situación), carece de concreción».
«Más cuando se pretende -a raíz de la pluralidad de escritos presentados- abrir una especie de causa general, prospectiva, sin concreció» frente a los titulares de rehala y los ayuntamientos, tildando esta petición de ser «una especie de cruzada animalista de fiscalización de una actividad legal y legítima, como es la posesión de perros de rehala y la realización y autorización de esta actividad».
ARRECAL insiste a los rehaleros en que rechacen cualquier solicitud de información sobre la tenencia de licencia de actividad de las rehalas realizada por la protectora de Galgos del Sur o de entidades de similar naturaleza. «Ni rehaleros ni corporaciones locales tienen obligación alguna de responder a la petición de la asociación animalista».