Investigan la muerte de un cazador durante una jornada de media veda
El fallecido era muy aficionado a la caza y a la recogida de setas en temporada, y su muerte pudo deberse a un resbalón.
Redacción | Un cazador de 63 años ha aparecido muerto este domingo por disparo de escopeta en Troncedo, una localidad de menos de 20 habitantes de la comarca oscense de Sobrarbe. Aunque todas las hipótesis apuntan a que se ha tratado de un terrible accidente, la Policía judicial está investigando los hechos.
El fallecido, muy aficionado a la caza, había salido este domingo temprano —sobre las 7 de la mañana— para cazar «un par de palomas para la cena», como aseguran que contó al último vecino que lo vio con vida. Aunque residía en Monzón, acudía con frecuencia a Troncedo, donde practicaba la caza y salía al monte a por setas.
Posible resbalón
El mismo domingo, tras ver que no regresaba a casa, familiares y amigos salieron en búsqueda del fallecido encontrándolo en un paraje de la localidad. El cuerpo sin vida se halaba en una zona boscosa y mojada por las lluvias del sábado. Se baraja que un resbalón haya sido el causante del fatal accidente, al golpearse la escopeta con un tronco y dispararse.
El juez ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado para la realización de la autopsia con el fin de seguir con la investigación abierta.
Este es el segundo suceso mortal que se produce esta media veda. Durante el primer de apertura en Castilla-La Mancha, otro cazador de 46 años murió de un disparo en el pecho mientras cazaba en el término municipal toledano de San Martín de Montalbán.