El lince multiplica su población de forma espectacular

Para dejar de ser especie en peligro de extinción necesita alcanzar una cifra de 250 ejemplares maduros durante más de 5 años.

Redacción | Aproximadamente, son 700 los linces que han sido censados en la mitad sur de nuestra península. Una cifra esperanzadora pensando que hace apenas 15 años tan solo había 90 ejemplares, concentrados en Andalucía.

En la actualidad, este felino está ya distribuido por Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha y el Algarve portugués. El crecimiento de esta especie en casi todas las regiones está siendo muy positivo, continuando su población principal en Andalucía pero presentando un buen crecimiento en el resto.

Tan solo en el sur de Ciudad Real está presentando un crecimiento menor.

Las hembras son clave para la especie

Las hembras reproductoras son las encargadas de la supervivencia y el crecimiento de las poblaciones de lince. En todas las áreas de introducción de la especie se marcó el objetivo de conseguir tener al menos 5 hembras reproductoras en cada una, llegando a alcanzarse hasta el doble en el Valle del Guadiana portugués y en los Montes de Toledo. «Antes de iniciarse los programas de reintroducción se hicieron estimaciones sobre el número de hembras territoriales previstas y vemos que estas previsiones se han superado», indica Miguel Ángel Simón, director del programa Life+Iberlince

A pesar del estado crítico en el que llegó a encontrarse el lince, siendo declarado especie en peligro critico de extinción, no solo ha logrado que desapareciera el calificativo de «crítico», sino que está cerca de dejar de estar considerado especie en peligro, considerándose solo especie vulnerable. Tan solo necesitaría para ello alcanzar una cifra de 250 ejemplares maduros durante más de 5 años. Los datos son muy esperanzadores.

La cría en cautividad, base para el crecimiento

La gestión de la cría en cautividad ha sido todo un éxito. Ello ha posibilitado la reintroducción de 227 linces, los cuales han significado la cría en libertad de 235 cachorros. La supervivencia real de los animales reintroducidos ha superado las expectativas que se tenían, sobreviviendo dos de cada tres ejemplares. La ayuda por parte de las fincas particulares y de las ayudas para alimentar a los linces reintroducidos también han sido de gran ayuda.

Ejemplar juvenil de lince atropellado en Córdoba en 2015.

Peligros para el lince ibérico

A pesar del gran crecimiento y distribución de su población, aún hay ciertos factores negativos para esta especie. Entre ellos, los atropellos se llevaron la vida de 29 linces durante el pasado año.

Por otra parte, la escasez de conejos en algunas zonas debido a las diferentes enfermedades que les afectan son factores también que frenan sensiblemente su crecimiento.

• Twittear