355 cadáveres y un 20% más de ataques tras prohibir cazar lobos al norte del Duero
Según el sector ganadero, las cifras de los ataques realizados por el lobo podrían llegar a duplicarse, llegando casi hasta el medio millar.
Eduardo Padierna, veterinario del sindicato agrario, asegura que «los ganaderos no quieren exterminar el lobo; es un patrimonio común y creen firmemente en que hay que cuidarlo».
Redacción | Hace tan solo seis meses desde que la Junta de Castilla y León notificase la prohibición de la caza del lobo al norte del Duero y ya se han disparado los ataques.
Los datos oficiales de la Junta hablan de 235 ataques, los cuales afectaron a 355 cabezas de ganado. De ellas, 198 fueron reses y caballos y 157 fueron ovejas y cabras. En estos datos no se han contabilizado los ataques a perros tanto de caza como domésticos que se han producido en las últimas fechas.
Estas cifras suponen un incremento de un 20%, debido a que en 2017, los ataques fueron 195, suponiendo la muerte de 277 animales. Estas cifras «oficiales», ofrecidas por la Junta, no se ajustan para nada a la realidad según afirma el sector ganadero.
Datos ofrecidos por el sector ganadero
Según este sector, Ugal-UPA (Unión de Agricultores y Ganaderos de León), las cifras de los ataques realizados por el lobo podrían llegar a duplicarse, llegando casi hasta el medio millar. Todo ello debido a que para poder denunciar un ataque, es requisito imprescindible el que aparezcan los restos del animal, no pudiendo denunciar por este preciso motivo en muchos de los casos.
Este hecho está suponiendo que para muchos de estos ganaderos sea imposible recibir ningún tipo de indemnización. Los lobos, al atacar muchas presas de pequeño tamaño (cabras, ovejas, potros), las arrastran hacia el monte. Esto supone que encontrar los restos de los animales sea en ocasiones una tarea imposible.
Ante este problema, la administración planteó la contratación de seguros contra el lobo, algo que para el sector supone un mayor desembolso ante la previsión de ataques de este animal. Los ganaderos piensan que debería ser la administración, como propietaria del lobo, la que debería contratar algún seguro que cubriese los daños ocasionados por este.
Los ganaderos no quieren acabar con el lobo
Eduardo Padierna, veterinario del sindicato agrario, asegura que «los ganaderos no quieren exterminar el lobo; es un patrimonio común y creen firmemente en que hay que cuidarlo, pero no puede ser que los gastos de esa protección repercutan solo en los ganaderos».
En todo caso, la situación del lobo ibérico en el norte de España es algo que tarde o temprano deberá tratarse para encontrar soluciones que aseguren una correcta convivencia entre este animal, patrimonio de nuestra fauna autóctona y el sector ganadero.
Otras ayudas
En Galicia, el pasado enero se aprobó una orden de ayudas de hasta 300.000 euros. Dentro de las mismas, destacaba las otorgadas a ganaderos que adquiriesen perros de guarda para proteger sus ganados de la fauna salvaje, siendo estas de hasta 500 euros por animal.
En noviembre del pasado año, la Unión Europea decidió que se cubriese el 100% de los gastos ganaderos derivados de los ataques del lobo, incluyendo los gastos derivados de la instalación de vallas eléctricas y la adquisición de perros guardianes.