¿Por qué mueren nuestras perdices rojas?
La expansión de la caza mayor y el uso de insecticidas químicos influyen en el descenso de la población de perdiz y en su capacidad de cría.
Las mejoras en su hábitat, el control de sus depredadores naturales y algunos estudios de censo, control y gestión intentan revertir esta situación.
Redacción | La situación actual de nuestra perdiz roja está comenzando a ser alarmente en muchos puntos debido a multitud de factores. Ya desde 1999 se viene observando un descenso de más de un 33% de las poblaciones de patirrojas y los motivos que parecen provocar este descenso son bastante diversos.
La desaparición y modificación de su hábitat, el aumento de sus depredadores naturales o las técnicas agrícolas que utilizan diferentes tipos de insecticidas químicos son algunos de los motivos demostrados que están reduciendo considerablemente las poblaciones.
Analizamos algunos de los estudios científicos realizados que explican cómo las causas anteriores afectan al descenso de esta especie en nuestros campos.
La expansión de la caza mayor
La expansión notable de la caza mayor en nuestro país, en detrimento de la menor, es uno de los factores que está perjudicando a nuestras perdices.
Un estudio de 2015 en el que participaron investigadores de las Universidades de Córdoba y Munich, el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos y el Instituto de Agricultura Sostenible, realizado en 9 fincas de Córdoba, concluyó que a mayores niveles de ungulados descendía considerablemente el número de perdices, no siendo así en las fincas donde había menos cantidad de estos animales.
Se pudo observar que los motivos de este descenso estaban ligados directamente con la reducción de los recursos alimenticios —vegetación e invertebrados— asociada a la presencia de animales como el ciervo y la depredación de nidos por parte de especies como el jabalí y otros depredadores.
Este estudio pudo demostrar además que la reforestación con especies que perjudican el desarrollo de matorral como las coníferas también influía de forma negativa en el crecimiento de la población de perdices.
El uso de insecticidas químicos
Un equipo de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha realizó un estudio en el que demostró que el uso de un insecticida (imidacloprid) resulta altamente mortal para las aves y en concreto para nuestras perdices.
Este insecticida es de uso muy común en nuestros campos, ya que se utiliza como plaguicida en las siembras de trigo, recubriendo las semillas que son esparcidas la hora de sembrar, provocando que la planta una vez esté desarrollada actúe toda ella como un plaguicida.
Estas semillas que se esparcen impregnadas de imidacloprid, son ingeridas en un alto número por numerosas aves entre las que se encuentran nuestras perdices, por formar parte importante de su cadena alimentaria.
También se ha observado que este plaguicida no solamente ha resultado mortal para muchas de nuestras perdices, sino que también ha influido muy negativamente en su éxito reproductor.
Para el desarrollo del experimento los investigadores Ana López-Antia, Rafael Mateo, Manuel Ortiz-Santaliestra y Francois Mougeot administraron a las perdices utilizadas granos impregnados con imidacloprid, arrojándolos en la tierra para simular lo más fielmente posible las mismas condiciones naturales de lo que supondría una siembra real. La cantidad de semillas coincidió con la recomendada en las instrucciones del producto. Además, también realizaron un segundo experimento administrando solo el 20% de esa cantidad para poder simular una dieta exclusiva de esas semillas frente a otra mucho más variada en la que la cantidad de ingesta de estas semillas fuese menor.
En el caso del uso de la dosis recomendada todas las perdices murieron antes de 21 días.
En el caso de las perdices a las que se les administró solo el 20% de esta cantidad, estas no murieron pero tuvieron alteraciones reproductivas como retraso en la puesta de huevos, reducción del número de los mismos por cada puesta y deficiencias inmunológicas en las polladas correspondientes a dichas puestas. Además estas perdices sufrieron un descenso de glucosa y magnesio en sangre así como una disminución del color rojo de su anillo ocular.
También hay que observar las consecuencias indirectas que el uso de estos insecticidas suponen debido a que los insectos son una parte importante de la dieta de nuestras perdices y más aún si nos referimos a sus pollos. La desaparición de estos insectos supone otro problema añadido a los derivados de la ingesta directa de este tipo de productos.
Las migratorias también afectadas
La revista Nature publicó un estudio en 2017 que reflejaba la administración de semillas con dosis muy pequeñas de este producto a aves de carácter migratorio (gorrión corona blanca). Los resultados desvelaron que las aves que lo ingirieron sufrieron una pérdida considerable de masa corporal, la cual es vital para poder realizar sus viajes, así como una significativa desorientación en sus desplazamientos migratorios. También se observaron otros síntomas como exceso de salivación, pérdida de apetito o incluso la muerte de varios de los ejemplares.
Este es un caso que podría ser aplicable a muchas de nuestras aves migratorias que tienen en las grandes siembras de cereales su hábitat principal.
España en la actualidad es uno de los países líderes en uso de pesticidas.
Durante el periodo comprendido entre 2011 a 2015 España consumió un promedio de 73.000 toneladas de estas sustancias colocándose como país líder en Europa en el uso de estas sustancias.
En este sentido se buscan soluciones como el control biológico de plagas basado en combatir las mismas con otros organismos vivos que mermen su población. Este tipo de control cada vez va adquiriendo un mayor interés dentro de la Comisión Europea.
Esfuerzos para conservar nuestra perdiz
En la actualidad muchos son los esfuerzos que se están realizando para poder contrarrestar el notable descenso del número de ejemplares de nuestra perdiz salvaje. Entre ellos se lucha por realizar mejoras en su hábitat, controlar sus predadores naturales y diversos e importantes estudios de de censo, control y gestión. La restricción de su caza o la limitación del cupo máximo de ejemplares son otras medidas que se están llevando a cabo en la actualidad para favorecer la recuperación de la perdiz.
El estudio de todos los factores que afectan directamente al bienestar de nuestras patirrojas también está resultando de vital importancia para la supervivencia de las mismas.
16 comentarios. ¿Quieres agregar algo?:
A ver cuando la administración pone pie en pared y regula el uso herbicidas e insecticidas tan dañinos para todos.Ahora mismo cada cual lo hecha cuando les da la gana
Todo cazador sabemos cuál es el problema, pero todo nuestro esfuerzo no sirve de nada mientras no se tomen medidas respecto a todos esos productos que se vierten al campo. No sólo nos quedaremos sin perdices si no que desaparecerán muchos mas animales.
Debemos luchar contra los pesticidas y el jabali
Buenas y que acemos para conbatir los de predadores de la perdiz si el 90% estan protejidos
Donde hay jabalíes, disminuyen las perdices, el cochino tiene un olfato extraordinario, come todo lo que encuentran, son insaciables, así a los nidos y polladas les es muy difícil salir adelante, eso en el monte, en las campiñas los químicos, las cosechas tempranas y las máquinas.
soy cazador desde hace 36 años ,y esto no es un descubrimiento nuevo,yo lo estoy observando desde hace mas de 20 años que ya se utilizaban estas semillas,dejabas al final de la temporada un bando con 15 perdices ,y despues del periodo de cria,en la siguiente temporada aparecia con 3 o 4 miembros adultos.Pero tambien se lo comen las liebres y los conejos.No se donde estan los politicos y los ecologistas,bueno si en sus despachos y en sus casas supongo,o es que con los agricultores y empresas de fitosanitarios no se atreven a meterse.
Una vergüenza los plaguicidas usados en España. Y siguen con ellos año tras año. Al lado de mi casa había hace dos años un bando de 33 Perdices en unos campos de trigo. El agricultor personalmente me dijo que tenía pulgón en el trigo y que lo iba a rociar Para solucionarlo. En Tres semanas no quedo ni una. Es zona prohibida de caza
Posiblemente los pesticidas sean los menos dañinos que conocemos.Los montes están plagados de jabalíes, zorros,,urracas,,cuervos meloncillos urracas, alcaudon y muchos más la falta de lluvia y el poco apoyo alimenticio por parte de la propiedad de los fincas. Las repoblación de perdiz es el veneno mayor que se hace con las híbridas. Las bastearías en las piletas bebederos son terribles solo irán las fincas creciendo con perdiz salvaje y comida todo el año en pequeños espacios en toda la finca y control de alimañas por un buen profesional
En la sierra hay muchas alimañas pero en la campiña que me dicen yo culpo a los líquidos que hechan para los incesto
Es sabido esto ya desde hace muchos años. Recuerdo ir andando un bando de diez o doce perdices por un camino y notaba que tenían problemas al anda y no volaban cuando las coji estaban en los huesos y con moscas dentro de las plumas, cuando llega la siembra la perdiz sólo come hierba y está envenenada hace que mueran y la que se salva en la puesta tienen falta de calcio o el embrión muere, los herbicidas y pesticidas siempre han matado la fauna y la humanidad. Y la administración mira para otro lado.
Son muchas las cosa que debemos de cambiar, en la agricultura son los herbicidas, siega del cereal, el alpacar rápidamente después de la siega, incluso haciendolo por la noche que es mucho mas dañino. Una vez que hemos alpacado, se vuelve con las molinetas, y lamemos la tierra y volviendo a alpacar hasta las piedras quedandose los suelos desprovisto de cualquier elemento que de cobijo a los animales. Entonces entra en funcionamiento la urraca que cuando coge por delante una banda de pollos se produce el desastre, pues para mí, es el depredador peor que hay en la naturaleza, incluso mas que el zorro que pese a haber proliferado en los últimos tiempos, se nutre más del conejo que de la perdiz.
Pobres perdices,mientras no se autoricen el control de predadores salvages,por lo menos terrestres,a excepcion del lince,no se prohíban los fitosanitarios venenosos,los agricultores respeten las lindes en 30-40cm en parcelas de más de 5 hectáreas,se obliguen a sembrar trigos intercalados con otros cultivos de cereales,y se pongan bebederos,en las estaciones estivales,se controlen los n de ejemplares capturados,y no se suelten perdices de granja,no recuperaremos nuestras pérdidas,como esto no ocurrirá,pues nos quedaremos sin perdices más bien pronto que tarde sintiendo mucho esta gran pérdida ,de una especie que he dedicado 30 años de mi vida a proteger en el campo,y 50 años a convivir con ella,Jesús Ramírez.
En el coronil, Sevilla os puedo decir que en estas fechas está el campo lleno de veneno para las perdices y los conejos y lo compran por cubos y nadie hace nada, es una pena, el campo está abandonado
En pocas palabras. Hacienda tiene que recaudar, lo de más , a los gobiernos les suda tres cojones. ¿ Y los animalistas ? ¿ Qué dicen de todo esto?
Es hora de reflexionar y hacer algo al respecto antes antes de que sea demasiado tarde. Pues de la misma manera que esos químicos o insecticidas causan muerte en la perdiz y en otras aves o animales, lo causan en los humanos. Es tiempo de que el hombre deje de lado sus destructivas ambiciones y sea más consciente de los grandes daños que que esos venenos están causando al planeta entero y a todas las formas de vida que en él habitan. Se deben buscar alternativas más seguras para cultivar las tierras para que tanto los animales como los humanos no cosechemos al final de cuentas muerte. Seres humanos, es tiempo de que utilicemos lo que nos diferencia de los indefensos animalitos para proteger nuestra única casa y todo lo que en ella habita. Es tiempo de hacer algo, ahora mismo.
Por supuesto que los depredadores son un problema, pero para mi, el principal problema, son los productos fito sanitarios, y la agricultura superintensiva.
Los primeros afectan tanto a los animales, como a los insectos, que son la principal fuente de proteína de los perdigones, y lo segundo, afecta, modificando el habitat.
Fijaros si afectan los fitosanitarios a los insectos, que por lo menos en mi zona, es muy difícil escuchar cantar a los grillos, o a las chicharras en los olivos… simplemente porque han desaparecido, y esto no es culpa de los cazadores precisamente.
En mi zona ( Toledo), en las zonas de monte, donde no se labra, la perdiz cría bien, pero en cambio, en la zona de llano, aun sin haber cazadores, (pues habrá 5 o 6 cazadores que salen a la perdiz), no solo que no aumenta, si no que cada vez hay menos. De hecho en la zona de los galgos, donde no entra la escopeta, simplemente han desaparecido.
De esto no hablan ni políticos, ni ecologistas ni animalistas… pero es un serio problema, y todos los que nos gusta el campo lo sabemos.