Arqueros para evitar el escándalo de los disparos policiales en los barrios de Oviedo
El Principado y el Ayuntamiento de Oviedo aprueban un plan de «control de plagas» para eliminar los jabalíes urbanos.
Se llevará a cabo de forma urgente mediante la instalación de jaulas y el empleo de arcos en lugar de las armas policiales.
Principado y Ayuntamiento comenzarán a colaborar de manera urgente para paliar «por razones imperiosas de seguridad vial y control de plagas que no admiten demora» la profusión de jabalíes en seis barrios de Oviedo. Ayer, el director general de Biodiversidad, Manuel Calvo Temprano, se reunió con el concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, para compartir información acerca del avistamiento de suidos en San Lázaro, Otero, Parque de Invierno, La Zoreda, La Manjoya y La Florida. Un plan de emergencia que comenzará a implementarse a partir de mañana y en el que colaborarán las Guarderías Rurales junto con agentes municipales. Como métodos para interceptar a los animales, se baraja la instalación de jaulas así como métodos más expeditivos como la caza con arco pero menos escandalosos que las armas reglamentarias de los policías.
No es nuevo. Ya en 2016, Carlos Nores Quesada, doctor en Zoología en la Universidad de Oviedo a cargo del plan contra el jabalí, hablaba de la necesidad de «organizar batidas con perros, poner papeleras antijabalí, mejorar la recogida de residuos y enseñar a los policías locales cómo actuar». Dejaba la puerta abierta a la caza con arco siempre que se realizara desde lugares elevados y de noche.
Y ya se está probando en otras ciudades. El Ayuntamiento de Vitoria-Gazteiz aprobó la semana pasada la captura de cerdos salvajes permitiendo a cuatro arqueros experimentados de la asociación de Arqueros de Álava actuar en zonas concretas del perímetro de la ciudad. De igual modo que recomendaba Nores, el consistorio alavés explicó que «con el objetivo de ganar en eficacia y seguridad, se colocarán plataformas elevadas sobre árboles o andamios y se utilizarán cebos alimenticios. Las esperas se llevarán a cabo durante las horas crepusculares, de lunes a viernes».
Desde Seguridad Ciudadana se trasladó al Principado que las dos zonas más conflictivas son San Lázaro y Otero, por un lado y, por el otro, La Florida. Fuentes de Seguridad Ciudadana indicaron que continuarán con controles para impedir que se alimente a los jabalíes para que «no perciban esas zonas como seguras».
Limpieza de parcelas
Por otro lado, a partir de la información intercambiada entre ambas administraciones, el Ayuntamiento comenzará a limpiar parcelas que no son de titularidad pública pero que son frecuentadas por los animales. Muchas de ellas, solares que quedaron sin construir al estallar la burbuja y que son propiedad de sociedades en disolución. Sin embargo, como medida de seguridad, el Ayuntamiento se hará cargo del mantenimiento.
Al Consistorio le preocupa, además de que haya vecinos que alimenten a los animales y sobre los que actuará imponiendo multas; y la seguridad vial por el riesgo que representan las piaras salvajes recorriendo a sus anchas las calles de la ciudad. Ni desde Seguridad Ciudadana ni desde el Principado dieron más detalles de cómo implementarán el plan de control ante la problemática que plantea el tener que actuar en zona urbana y el perímetro de la ciudad del Principado donde más capturas de jabalíes se realizan al año. En 2017 se abatieron 37 piezas.
Informa elcomercio.es