Fedexcaza rechaza el proyecto del Mapama contra la tuberculosis
La Federación Extremeña de Caza considera que el proyecto del Mapama es dañino para los titulares de cotos, es intervencionista y presenta una «enorme burocracia».
Informa Fedexcaza | La Federación Extremeña de Caza (Fedexcaza) ha mostrado su rechazo al proyecto de Real Decreto que regula las medidas contra las tuberculosis a través de una batería de alegaciones en las que denuncia su inaudito intervencionismo, la enorme burocracia que pretende generar y su carácter absolutamente lesivo para los titulares de los cotos de caza.
Hay que recordar que el Ministerio presentó este proyecto con el objetivo de elaborar un marco regulador a nacional que establezca las medidas sanitarias de prevención, lucha y control de la tuberculosis a aplicar sobre especies silvestres que comparten el entorno natural con animales domésticos.
Sin embargo, la Federación Extremeña de Caza considera que el texto presentado es muy negativo para el sector y, además, choca frontalmente con todas las normativas vigentes del sector cinegético. Por eso ha presentado ante el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación numerosas alegaciones.
Y es que, para Fedexcaza, este proyecto “supone un intervencionismo inaudito de la Administración General del Estado en la planificación cinegética establecida por las comunidades autónomas, que dinamita, con su extraordinario intrusismo, el marco legal establecido por las mismas para regular la actividad cinegética”. De esta forma, la aplicación de este Real Decreto “chocaría frontalmente con todas y cada una de las leyes de caza, reglamentos y órdenes de veda de las diferentes comunidades, que deberían ser modificadas para poder dar cumplimiento a sus disposiciones”.
Por otro lado, las alegaciones apuntan que “en muchos de sus términos es absolutamente lesivo para los intereses de los titulares de los cotos de caza, generando unas obligaciones y una incertidumbre que sólo pueden conducir al abandono de la actividad, lo que sería contraproducente”. Es el caso, por ejemplo, de la obligación de efectuar un control poblacional, de obligado cumplimiento para los gestores del terreno cinegético, medida que debe afectar a municipios completos donde estén situados estos terrenos.
Otra cuestión es “la enorme burocracia que genera y traslada a las autoridades competentes en caza y sanidad animal de las comunidades autónomas y, obviamente a los titulares y gestores de cotos, lo que colapsaría la Administración, provocaría el rechazo frontal de los titulares de cotos y, mucho nos tememos, que se quedará en documentos teóricos de obligada presentación sin una verdadera utilidad y funcionalidad”. Es decir, “una carga más, injustificable desde el punto de vista de su escasa utilidad”.
Asimismo, llama la atención la continua referencia a la prohibición de la alimentación suplementaria de las especies cinegéticas en espacios de categoría III y IV (la inmensa mayoría de los terrenos cinegéticos) cuando se encuentren en comarcas o unidades veterinarias de riesgo moderado o especial riesgo, prohibición más rotunda cuanto mayor fuere la densidad poblacional. Fedexcaza recuerda que “esta limitación contrasta con las recientes investigaciones sobre tuberculosis en especies silvestres (convenio Junta de Extremadura / Universidad de Extremadura), que confirman que unas poblaciones bien nutridas son menos propensas a enfermar y, sobre todo, se limita el riesgo de contagio a otros ejemplares y especies”. Dichos estudios recomiendan, por tanto, una alimentación suplementaria abundante y de calidad, siguiendo unas pautas en su composición y forma de suministración, de forma que se eviten aglomeraciones de animales en las zonas de alimentación y procurando que no coincidan en dichas zonas la fauna silvestre y la cinegética.
En todo caso, “la alimentación suplementaria no tiene por qué estar dirigida al incremento desmesurado de la densidad de las poblaciones cinegéticas, sino a dotar a los ejemplares de un mejor estado sanitario”.
La autorización de alimentación suplementaria que propone el texto, en exclusiva con objeto de facilitar el control poblacional, “va en contra del conocimiento científico en materia de tuberculosis bovina y, además, puede ser negativa si se hace un uso irresponsable de la medida, siendo la excusa para atraer a la caza, aunque luego sólo se abatan los mejores ejemplares”.
Además, la Federación Extremeña de Caza ha trasladado al Ministerio un documento de propuestas alternativas, realistas y ajustadas a las necesidades reales de la lucha contra la tuberculosis bovina en España. Se trata de medidas de control de densidad de especies cinegéticas y ganaderas, medidas de manejo o gestión de poblaciones, medidas de bioseguridad y medidas de gestión de los Sandach.