La Fundación Artemisan pide al Colegio de Abogados de Madrid una rectificación
Una representante de la Junta de Gobierno del Colegio hizo una manifestación a favor de la prohibición de la tenencia y uso de armas en España durante la jornada «Legislación y Caza».
Informa Fundación Artemisan | La Fundación Artemisan ha remitido un escrito al decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, José María Alonso Puig, solicitando una rectificación de la entidad después de que una de sus representantes apostase en un acto oficial por la prohibición en España de la tenencia y uso de armas de caza.
En concreto, fue la diputada cuarta de la Junta de Gobierno del Colegio, María Dolores Fernández Campillo, quien realizó esta afirmación durante el transcurso de la jornada sobre “Legislación y Caza”, celebrada el pasado 1 de marzo en el Colegio de Abogados de Madrid y que estuvo organizada por la Sección de Derechos de los Animales.
La Fundación Artemisan considera que se trata de una declaración especialmente desafortunada, puesto que estaba pidiendo la prohibición de la caza en España y, lo que es más grave, estaba actuando como representante del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, lo que para Artemisan es inadmisible. Para esta entidad, es evidente que Fernández Campillo ignora que la caza la practican en nuestro país más de un millón de personas, que constituye un importante recurso económico y que, además, es un elemento esencial para la conservación de la naturaleza.
Ante esta situación, Artemisan solicita al decano del Colegio de Abogados que como máximo representante del Colegio de Abogados de Madrid pida a la señora Fernández Campillo una rectificación, aclarando que la manifestación la hizo en su propio nombre y no en la del Colegio de Abogados de Madrid.
Hay sólo 1 comentario. Yo sé que quieres decir algo:
Los torpes siempre se distinguen por meter la pata . Este puede ser el caso de María Dolores Fernández Campillo. Para desgracia de algunas instituciones, ostentar un cargo dentro del anagrama de representación del organismo. No es eximente ni exculpatorio para verter opiniones que dañan a un colectivo como los cazadores. Alguna puede ser muy avezada en leyes, pero por lo que dice, no tiene ni categoría ni para representarse a ella misma, afortunadamente mucho menos, para verter supuestos en términos que son dañinas para la caza y sus prácticas.