Denuncian que la abundancia de fauna pone «en serio peligro» la vida y la agricultura
El alcalde de Figueruela sufre dos accidentes, un emigrante de Moldones atropella a un jabalí en el pueblo y el arcipreste de Aliste destroza su automóvil.
La abundancia de «fauna salvaje se está convirtiendo en uno de los mayores y más graves problemas para los habitantes del medio rural alistano y puede llegar a poner incluso en serio peligro tanto la vida de las personas como la supervivencia de la agricultura y la ganadería».
Así se expresó por parte de los alcaldes en el transcurso de la última asamblea general de la Mancomunidad de Servicios «Tierras de Aliste», presidida por Javier Faúndez Domínguez, donde se acordó transmitir a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León la delicada situación para estudiar soluciones urgentes y viables para su aplicación a corto plazo. El malestar, que hace unos años se ceñía solo a la sierra de la Culebra y su entorno, llega ya hasta los límites de la comarca, al sur por Pino y Villalcampo.
Carlos Pérez Domínguez, nacido en Villarino Manzanas, alcalde del Ayuntamiento de Figueruela de Arriba y vecino de Mahíde, es un usuario habitual de las carreteras alistanas y contó su peculiar experiencia. «Salir a la carretera es ya jugarte la vida, de día mal, de noche un suplicio y puedo dar fe de ello porque en los últimos meses he sufrido dos accidentes de tráfico con ciervos y varios jabalíes». Ambos se produjeron en la ZA-912, de Alcañices a Villardeciervos, por la zona del «Cruce de las Torres» y el punto kilométrico 27″. Primero destrozó el coche con un ciervo y en Navidades recién sacado del taller, volvió a destrozarlo con una manada de jabalíes.
Las carreteras que más siniestros causan son la ZA-912, de Alcañices a San Pedro de las Herrerías por San Vitero (Junta de Castilla y León), la Nacional 122 de Zamora a Quintanilha (Ministerio de Fomento) y la ZA-P-1407 de Alcañices a Benavente, por Sarracín y Ferreras de Arriba, así como la de «El Sierro» (N-122 a Gallegos del Río). En la pasada semana sufrieron sendos accidentes una vecina de Gallegos y un vecino de Valer. Es tal la abundancia de fauna que dentro del casco urbano de Figueruela de Arriba un jabalí provocó un accidente con un emigrante de Moldones que reside habitualmente en Bilbao.
El párroco de Valer y arcipreste de Aliste, Fernando Lorenzo Martín, sufrió en Navidad asimismo un siniestro con un jabalí en la carretera Nacional 122, aunque en este caso el accidente fue fuera de la comarca alistana.
Informa Chany Sebastián para laopiniondezamora.es