Un cazador muere corneado por un venado y reaviva la polémica surgida en Francia

El cazador francés Régis Levasseur ha muerto este lunes, corneado por un ciervo durante una cacería, antes de que llegaran los servicios de emergencia para socorrerle.

La muerte de Levasseur ha reavivado la polémica surgida hace días tras los sucesos del ciervo abatido por cazadores en la región de Picardía a petición de los gendarmes.

El cazador ha recibido amenzas y ha sido sancionado, junto a su cuadrilla, a no cazar durante un mes en el mismo bosque en que ha muerto Levasseur.

Redacción | El cazador Régis Levasseur ha muerto este lunes, sobre las 10 horas, atacado por un ciervo. Levasseur participaba como batidor en una cacería que se desarrollaba en el bosque francés de Compeigne cuando ha sido corneado en el pecho por un venado, provocándole la muerte antes de que llegaran los servicios de emergencia.

El accidente mortal ha ocurrido en un lugar llamado Sente aux Poireaux, a unos 5 km de Saint-Sauveur (Oise), en la región de la Alta Francia. Según medios consultados, el ciervo se encontraba encamado y cuando fue descubierto por Levasseur, de 62 años, en lugar de salir huyendo acometió contra él. «Normalmente el animal huiría, pero esta vez decidió atacar», ha comentado Guy Harlé de Ophove, el presidente de la Federación Departamental de Cazadores del Oise.

El ciervo corneó en el pecho al cazador francés produciéndole una fuerte hemorragia. Los 20 compañeros de caza que se encontraban en el lugar intentaron prestarle ayuda hasta que llegaran los servicios médicos, pero nada se pudo hacer debido a la gravedad de la herida. Harlé de Ophove ha señalado al respecto: «Los cuernos del ciervo son como muchos cuchillos que te atraviesan, no hay nada que puedas hacer. Este trágico accidente nos recuerda que tratamos con animales salvajes. Hay un riesgo inherente con la caza».

A Régis Levasseur sus compañeros de caza lo califican como un «cazador experiementado». Dicen que la caza para él «era más que un hobby, era su vida»

Repercusión social y amenazas de muerte

Ante los dramáticos hechos, se he revivido lo sucedido en la última semana de octubre en la localidad de la región de Picardía Lacroix-Saint-Ouen. Un ciervo con una gran cornamenta se metió en unos jardines privados de esta localidad francesa. Ante la situación de seguridad pública que primaba, los agentes de la autoridad se pusieron en contacto con cazadores para abordar el asunto.

Los gendarmes acuerdan su sacrificio para evitar posibles riesgos a los viandantes y para ello solicitan la colaboración de los cazadores. Como la escena se produce en la vía pública, muchos curiosos se acercan a ver qué sucede. Personas afines a movimientos animalistas también están presentes.

Los gendarmes piden a Alain Drach, miembro del grupo de cazadores Futae des amis, que se encargue de sacrificar al ciervo junto a su cuadrilla de caza. Precisamente, Régis Levasseur formaba parte de este grupo de caza. Personas anti-caza graban lo sucedido y hacen comentarios despectivos sobre los hechos.

Drach y el resto de cazadores abaten al venado y las imágenes grabadas por activistas del colectivo AVA (Abolir la Caza Hoy) han producido una repercusión mediática y social de tal calibre que la ONCFS (Oficina Nacional de Caza y Vida Silvestre) está investigando si se ha cometido algún delito sobre la seguridad (el ciervo se abatió cerca de una casa habitada) o relacionado con la actividad cinegética.

Así las cosas, al cazador y a su grupo de caza, debido a las circunstancias que se están investigando, se les ha prohibido cazar durante un mes en el bosque de Compeigne, que es donde se ha producido el ataque mortal del ciervo a Régis Levasseur. «Esta medida es abusiva y tiene como objetivo calmar el aumento de odio que ha generado la cobertura mediática de este incidente», ha indicado el cazador de Futae des amis.

Alain Drach ha vuelto a ser objetivo del ataque de animalistas, que han difundido por internet su teléfono y correo electrónico. Además, Drach ha recibido amenazas de muerte desde que se produjeron los hechos.

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