La Feria MADBird recibe más de 30.000 interesados en el turismo de naturaleza
Imagen de la feria MADBird que atrajo a más de 30.000 visitantes este fin de semana.
La cuarta edición de la convocatoria madrileña supera todas las previsiones de público y negocio.
Los stands de turismo ornitológico, de fotografía y de observación de lobos y osos atrajeron la atención de los visitantes.
Informa MADBird | Más de 30.000 personas han visitado este fin de semana en el Paseo del Prado de Madrid la Feria de Naturaleza MADbird, ratificando así su condición de ser la cita más importante dedicada al turismo de naturaleza que se celebra en una gran ciudad. Su director, Manuel Andrés-Moreno, considera esta cifra como «la demostración del creciente interés de los ciudadanos por este tipo de turismo sostenible que ve en la naturaleza un motivo de interés y disfrute». A la vista de los resultados de esta cuarta edición, Andrés-Moreno ha confirmado la organización de una nueva convocatoria para el próximo año «que mantenga su utilidad como esplendido escaparate del trabajo que desarrollan instituciones y empresas en el mundo rural y los espacios naturales».
La convocatoria madrileña ha superado todas las previsiones de público y negocio, congregando este año a más de 80 expositores. Comunidades autónomas que están desarrollando proyectos de turismo ornitológico como Andalucía, Extremadura, Comunidad Valenciana, Aragón, Cantabria, Asturias o Madrid, el Ministerio de Agricultura, Pesca, Agua y Medio Ambiente, proyectos empresariales del sector del ecoturismo y la fotografía en Sierra Norte de Madrid, Doñana, África, Costa Rica o la isla de Fuerteventura, Asociaciones de defensa de la naturaleza como SEO/BirdLife, WWF, GREFA o el Instituto Jane Goodall, atrajeron la atención de los visitantes, que complementaron su oferta con diferentes actividades de promoción. Paseo de la Castellana, 182-184. 28046 Madrid
Entre las propuestas más interesantes destacó la observación de osos y lobos ibéricos, los viajes en burro para ver aves por Doñana, la posibilidad de probar los últimos modelos de cámaras de fotos y de telescopios. También se desarrollaron numerosos talleres dedicados a la identificación en el campo de huellas y señales de animales salvajes, la fabricación de cajas nido o la observación de aves y plantas.