El furtivismo es una de las prácticas ilegales más denunciadas en Gran Canaria
El Plan de Vigilancia e Inspección Ambiental de Gran Canaria señala que el furtivismo es una las prácticas ilegales con mayor número de expedientes sancionadores en el Cabildo durante los últimos años. Las quemas incontroladas y los vertidos ilegales son otras de las acciones que recogen mayor número de sanciones. El documento ha sido presentado este miércoles por el consejero de Medio Ambiente y Emergencias, Miguel Ángel Rodríguez, con el doble objetivo de concienciar a la población sobre las actividades prohibidas en el entorno natural y mejorar la coordinación de los 22 agentes de Medio Ambiente del Cabildo con los restantes cuerpos de seguridad.
El Plan de Vigilancia e Inspección Ambiental de Gran Canaria, presentado ayer por el consejero de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo, Miguel Ángel Rodríguez, ha detectado que las infracciones más numerosas en los últimos años son las quemas incontroladas, la caza furtiva y la circulación de vehículos a motor por senderos y espacios protegidos, aunque también se siguen realizando vertidos ilegales, daños a la flora autóctona, capturas de aves en peligro de extinción, envenenamiento de animales domésticos, construcciones en zonas prohibidas y acampadas sin permiso.
Con el doble objetivo de concienciar a la población sobre las actividades prohibidas en el entorno natural y de mejorar la coordinación de los 22 agentes de Medio Ambiente del Cabildo con los restantes cuerpos de seguridad, el Plan de Vigilancia e Inspección Ambiental se ha activado esta semana y tendrá una vigencia indefinida, según resaltó el consejero, que compareció junto a los técnicos Juan Carlos Santana y Sandra Ramos para explicar las medidas que se pondrán en marcha para garantizar la protección del medio ambiente.
Miguel Ángel Rodríguez aseguró que el plan pretende mejorar la información sobre las actividades que generen riesgos y daños al entorno natural, pues en muchos casos los ciudadanos desconocen las normativas. «Los agentes de Medio Ambiente no son los malos de la película, sino que hacen un gran trabajo de conservación y gracias a ellos se mantienen las riquezas que tiene esta isla», declaró el consejero, quien insistió en que la labor de esos vigilantes es proteger e impedir que se produzca el daño, no solo poner multas. «Todos tenemos que velar por la sostenibilidad y por tener una isla limpia y bonita, pero debe ser por convicción, no por el miedo a las sanciones», dijo.
Amenazas
El documento enumera los problemas medioambientales más importantes de la isla y, en el apartado de Biodiversidad y Medio Natural señala que «los principales factores de amenaza son la alteración y la destrucción de sus hábitats, causados fundamentalmente por la presión demográfica y turística, que suele concentrarse en los litorales que se ven transformados negativamente, con pérdida de hábitats y vertidos de escombros o aguas residuales sin depurar».
Otros factores negativos de conservación «son los incendios forestales, las transformaciones del medio natural por actividades agrícolas-ganaderas y construcciones ilegales, el uso ilegal de veneno en el medio no urbano, la circulación de vehículos a motor fuera de lugares habilitados a tal efecto, la introducción de especies exóticas invasoras y el furtivismo.
Respecto a los incendios forestales, el plan revela, a modo de ejemplo, que en 2015 se investigaron 14 incendios forestales, de los que cuatro se produjeron por quemas incontroladas de rastrojos, tres por uso de maquinaria eléctrica en el campo, tres por colillas, dos por juegos de niños, uno intencionado y otro por causas desconocidas. «Los incendios forestales, por su recurrencia y potencial daño, son una de las grandes amenazas que afectan a la isla y, por tanto, desde el punto de vista de la seguridad ciudadana y medioambiental es y será un capítulo que preocupa a este Cabildo», puntualiza.
Los agentes de Medio Ambiente, en las inspecciones preventivas de incendios forestales, han localizado un total de 879 puntos de riesgo de incendio por causa eléctrica, repartidos por el territorio forestal, con presencia de infraestructuras e instalaciones eléctricas aéreas sin contar con las adecuadas medidas de seguridad.
Otro dato relevante respecto a la prevención de incendios forestales es el número de autorizaciones de quema de material vegetal tramitadas en el servicio de Medio Ambiente, pues en el año 2014 se otorgaron 729 permisos y en 2015 se dictaron 514 resoluciones.
Furtivismo
Respecto a la caza furtiva, Sandra Ramos explicó que es una de las prácticas ilegales con mayor número de expedientes sancionadores, aunque ha descendido en los últimos años, como también el número de solicitudes de licencias de caza. El furtivismo se practica, sobre todo, con el conejo y la perdiz, pero también se ha detectado la captura de pájaros canarios, lo que está totalmente prohibido. Otras aves, como el cuervo, la aguililla, el cernícalo o incluso el pinzón azul, son víctimas del uso de venenos ilegales.
Por declaraciones de testigos también se conocen casos de capturas furtivas de cabras asilvestradas, bien mediante disparos o apañadas, pero los agentes de Medio Ambiente nunca han encontrado pruebas del delito. Además, se han tramitado sanciones por abandono o envenenamiento de animales domésticos, sobre todos perros y gatos, comentó el agente Juan Carlos Santana.
Una de las infracciones que más aumentan es la circulación de motos, quad o bicicletas por senderos o vías no acondicionadas para ese uso. En Juncalillo del Sur, por ejemplo, el tránsito de esos vehículos ha obligado al Cabildo a colocar nuevas señales y barreras de prohibición, porque la multa mínima es de 600 euros, manifestó Sandra Ramos, técnica de la Consejería.
Los vertidos y las construcciones ilegales en suelo rústico son otras infracciones que persiguen los agentes de Medio Ambiente del Cabildo, aunque en el caso de los delitos urbanísticos se limita a denunciar los hechos ante la Consejería de Política Territorial del propio Cabildo o ante la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural del Gobierno de Canarias.
Rodríguez explicó que el Plan se desarrollará en torno a cuatro áreas. La primera es la denominada Vigilancia e Inspección Ambiental Ordinarias, referida a las materias competencia de la Consejería de Medio Ambiente, como de la actividad cinegética, prevención y extinción de incendios forestales o la erradicación del uso ilegal del veneno.
La segunda son las inspecciones no ordinarias o no prefijadas, practicadas con motivo de denuncias, accidentes, incidentes y, por tanto, no recogidas expresamente en el programa de inspección anual. La tercera desarrolla un proyecto de formación profesional para los empleados públicos que participen en la ejecución del Plan, y otro de educación ambiental dirigido a colectivos que se consideren de especial interés a efectos de la prevención de riesgos. Por último, se recoge la organización de jornadas de educación ambiental, como el encuentro anual de vigilancia que se inició en 2016.
Informa Jesús Montesdeoca para laprovincia.es