Denunciados por colocar repelentes prohibidos en el Parque Natural de Guadarrama
Dos personas han sido denunciadas por agentes medioambientales del servicio territorial de la Junta de Castilla y León por colocar sustancias repelentes previamente a la realización de una montería celebrada el 19 de febrero en la localidad madrileña de Robregordo. Los agentes han retirado del terreno 19,5 kilos de carburo de calcio y 2,3 kilos de antipolillas y detergente, además de los envases de las sustancias. Las personas denunciadas organizaban una gran montería en el entorno de la Cañada Real Soriana, entre Sigueruelo, Casla y Santo Tomé del Puerto. La colaboración entre los agentes de ambas comunidades ha permitido la identificación de los infractores y la posterior denuncia.
Agentes medioambientales del servicio territorial de la Junta de Castilla y León de las comarcas de Navafría y Riaza han denunciado a dos personas por utilizar métodos prohibidos para favorecer una montería en Robregordo (Madrid). Los individuos fueron sorprendidos cuando circulaban en un todoterreno por la Cañada Real Soriana, en el término municipal de Santo Tomé del Puerto. En el registro del vehículo se descubrieron productos repelentes para la fauna cuya utilización está prohibida por la Ley de Caza de Castilla y León y por la Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, según confirman fuentes de la delegación territorial.
Esta intervención responde al operativo de vigilancia y control que se había establecido en la zona a mediados del pasado mes de febrero debido a la detección durante varios días de, al parecer, «vertidos indiscriminados de carburo, bolas antipolillas y detergente en las cunetas de este camino natural, en un recorrido de siete kilómetros, por los términos municipales de Casla y Sigueruelo, en pleno Parque Natural de Guadarrama».
El objetivo de la dispersión de estas sustancias repelentes prohibidas es crear una barrera olfativa para la fauna que, en este caso, tenía por objeto favorecer el desarrollo de una gran montería en la vecina Comunidad de Madrid.
La colaboración entre los agentes medioambientales de ambas comunidades permitió la localización de los infractores y la confirmación de que «los denunciados eran los organizadores de la montería que se desarrolló en Robregordo el 19 de febrero, con lo que quedó clara la relación de los vertidos con la acción cinegética», apuntan fuentes de la Junta.
Más de 20 kilos retirados
En la actuación llevada a cabo, los agentes medioambientales han retirado de las cunetas de la Cañada Real Soriana, dentro de los términos municipales de Casla, Sigueruelo y Santo Tomé del Puerto, un total de 19,5 kilos de carburo de calcio y 2,3 kilos de antipolillas y detergente, además de los envases de las sustancias.
«La utilización y vertido de estos productos repelentes, además de la circulación de vehículos por el camino natural, es una práctica ilícita que contraviene la Ley de Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, la Ley de Vías Pecuarias y la Ley de Caza de Castilla y León, por lo que puede dar lugar a sanciones administrativas», advierten los representantes de la delegación segoviana.
El Servicio Territorial de Medio Ambiente de la Junta en Segovia hace un llamamiento a los ciudadanos y gestores de acotados para que si descubren este tipo de prácticas ilegales y antideportivas, lo pongan en conocimiento de los agentes de la autoridad.
Informa elnortedecastilla.es