Los jabalíes suponen un «grave riesgo» para la circulación en Villaviciosa
Los cazadores del concejo asturiano de Villaviciosa llevan años reclamando a la Administración central que cierre correctamente los márgenes de un tramo de la A-8. La rotura de las alambradas por los jabalíes y su posible acceso a la vía suponen una «situación de grave riesgo para la seguridad del tráfico», afirma José María Pezón, presidente de la Sociedad de Cazadores de El Portal. El Ayuntamiento de Villaviciosa solicitó hace unos meses mediante documento escrito que el Ministerio de Fomento pusiese fin a este problema.
Llevan años reclamando una solución, pero los cazadores maliayos aún no han conseguido que la Administración central cierre correctamente los márgenes de la autovía. La parte izquierda de la A-8, desde la salida de Villaviciosa hasta la altura de la parroquia de Grases, se ha convertido en una zona habitual de paso para los jabalíes, que cruzan sin problema provocando situaciones de riesgo. «Las vallas están tapadas por el matorral, tiradas y rotas. En algunos puntos ni siquiera se puede ver si hay valla o no», critica José María Pezón Poladura, presidente de la Sociedad de Cazadores de El Portal.
Este cazador relata que fue testigo hace unos días de cómo un suido al que estaban persiguiendo cruzaba sin dificultad a la autovía. «Nosotros alcanzamos a los perros al límite de la carretera», recuerda. En esa ocasión no hubo que lamentar ningún incidente.
Ante lo habitual de estos hechos, el Ayuntamiento de Villaviciosa envió hace unos meses un escrito al Ministerio de Fomento solicitando medidas inmediatas para poner fin «a la situación de grave riesgo para la seguridad del tráfico». Un problema que, por el momento, parece no tener una solución clara.
La gran presencia de jabalíes en la zona de Villaviciosa ha puesto en jaque los últimos meses tanto a cazadores como a agricultores y ganaderos, que sufren cada día destrozos en sus parcelas. La última propuesta de este colectivo de realizar batidas controladas con perros en la zona de Les Mariñes, donde actualmente no se puede cazar, ha sido bien recibida por la sociedad de El Portal. «Lo veo bien siempre y cuando sea para cazarlos. No para ahuyentarlos, como se está haciendo ahora. Con eso lo único que se consigue es que cambien de sitio, pero no se soluciona el problema», afirma Pezón.
Reglamento de daños
Las sociedades de cazadores son las responsables de pagar los daños causados por los jabalíes dentro de los cotos que gestionan. Una situación que Pezón lamenta. «En un futuro inmediato, si la administración, ayuntamientos y ganaderos no se implican en compartir todos los gastos, el problema puede ir a más. Las sociedades de cazadores no van a poder asumir todos los gastos y eso va a suponer el fin de la caza», sostiene. La única solución pasaría, en su opinión, por «crear un reglamento de daños» en el cual estén reflejadas todas las partes afectadas.
«Los cazadores somos necesarios para mantener el equilibrio, pero nadie más aporta dinero. Todo sale de nuestros bolsillos», asegura el presidente de la Sociedad de Cazadores de El Portal.
Informa A. G.-Ovies para elcomercio.es