Pillan a un furtivo cazando rebecos sin permiso en el Alt Urgell
El pasado mes de octubre Agentes Rurales de la Generalit pillaron a un furtivo cazando rebecos sin permiso y con un arma ilegal al tratarse de un rifle con silenciador. El denunciado podría tener que hacer frente a una multa de 5.000€.
Los Agentes Rurales de la Generalitat han denunciado administrativamente a un cazador furtivo que ha sido pillado cazando rebecos sin permiso dentro de la Reserva Nacional de Caza del Alt Urgell y además utilizando para ello un arma ilegal, un fusil con silenciador.
Según han informado los Agentes Rurales, el cazador es un ciudadano residente en Madrid que al ser interceptado llevaba encima tres cabezas de rebeco (un macho y dos hembras) y un telescopio, elemento que muestra aún más su profesionalidad para practicar esta actividad ilegal.
Este furtivo iba acompañado de otro hombre que le hacía de portador y vigilante para intentar no ser visto por los Rurales.
Pese a ello, los agentes detectaron la presencia de este cazador en la montaña -en la zona del Solà d’Escart, en el término municipal de La Guingueta d’Àneu, dentro de la Reserva Nacional de Caza del Alto Pallars- y vieron que portaba encima un arma sospechosa de llevar un silenciador.
En esta zona, si se caza el rebeco hay que ir siempre acompañado de un agente rural o un guarda de la Reserva, con el permiso correspondiente.
Por ello, inmediatamente tres efectivos de los Agentes Rurales montaron un operativo de interceptación, y a las 16 horas del pasado miércoles pudieron pillarlo antes de que entrara a su vehículo.
Los agentes identificaron a los dos hombres y los denunciaron administrativamente por cazar sin permiso 3 rebecos dentro de una Reserva Nacional de Caza con el uso de un arma ilegal (con silenciador). Las 3 cabezas, el arma y el telescopio se decomisaron.
Estos hechos pueden suponer una sanción total superior a los 5.000 euros por infringir la norma y la valoración de los animales cazados.
El rebeco en la RNC del Alt Urgell es la pieza más valorada por los cazadores y también por los visitantes de la montaña. La caza regulada de los rebecos genera ingresos económicos a los ayuntamientos y núcleos de la zona.
Informa: lavanguardia.com