Voces de caza
Beatriz Alcoya: «Llevo la caza en el ADN»
Me llamo Bea Alcoya, una riojana de 28 años apasionada del campo y la caza, tanto que mi pasión llegó a convertirse en mi profesión como bióloga. Muchos dicen que esto se lleva en la sangre, a otros simplemente el monte y el arte de la caza les cautiva, aunque yo siempre digo que lo llevo en el ADN. De familia de cazadores, siempre me enseñaron el gran valor que el medio ambiente tiene en nuestras vidas, porque es eso lo que la actividad cinegética representa, amor por lo real, lo natural, por el campo y por el medio que nos define.
¿Cómo entra la caza en su vida?
Mi periplo en la caza comenzó de la mano de mi padre (gran cazador, naturalista y taxidermista) que me enseño todo lo que hasta ahora sé. Con él, a la edad de 8 años asistí a mi primera cacería de perdices en el coto de mi pueblo en La Rioja, y las múltiples muestras de los perros cautivaron la inocencia de una niña apasionada del campo. Yo siempre digo que llevo la caza en el ADN.
¿Qué modalidades práctica, cuál prefiere y por qué?
Me gusta la caza mayor y el rececho como parte fundamental de esta, pero sin duda alguna, si tengo elegir, elijo el mundo del rehalero. Comencé también desde pequeña con esta modalidad, formando parte del pilar fundamental de toda montería, sus rehalas. Y sin duda un día de montería, viendo como tus perros laten, te aporta sentimientos difíciles de explicar con palabras.
¿Qué valoración hace de la caza mayor y menor en España?
La caza mayor en España está cada vez más en auge, muchos somos los aficionados a esta modalidad que casi nos olvidamos por completo de la caza menor, pasando la mayor parte de los días de caza practicando la caza mayor, Creo que esta modalidad de caza está cogiendo mucha más importancia que la menor, la cual sin duda está mucho más descuidada y menos apreciada probablemente por todo el sector. Aunque cabe destacar que quien sigue fiel a la caza menor es su mejor defensor.
Sobre la mujer y la caza en la actualidad, ¿cómo describiría la situación y qué valoración haría?
Cada vez somos más las mujeres que se animan a practicar este arte y que deciden sacarse la licencia y el permiso de armas y hacerse cazadoras de verdad dejando de ser meras observadoras de sus padres o maridos. Es fabuloso que la situación se normalice también para la mujer en la caza y que se nos tome como un compañero más de un día de caza. Lo que sí tengo claro, y alguna vez he comentado en RRSS, es que la mujer no tiene que hacer nada extra para hacerse ver en este mundo, simplemente tiene que estar ahí como el resto de cazadores.
Perros, armas, gastronomía… ¿Qué aspecto de la caza le atrae más?
Me apasiona todo lo que tenga que ver con la cinegética pero sin duda me decanto por los perros. Es lo que llevo en la sangre; soy rehalera y es mi afición: conocer sus razas, pasar tiempo con ellos, cuidarlos y ver como formamos un equipo. Es un sentimiento difícil de explicar.
Entre la tradición y la tecnología, ¿con qué se quedaría en la caza y por qué?
Soy una mujer moderna en muchos aspectos de la vida, y la tecnología sin duda es un gran avance necesario en muchas materias, pero sin duda la tradición es algo que considero fundamental para el día a día, ya que nos aporta la dosis de realidad exacta que necesitamos para mantener los pies en el suelo. La tradición nos define de dónde venimos y por qué estamos aquí y es muy importante no olvidarlo.
¿Qué diría sobre la literatura cinegética? ¿Destacaría alguna obra?
Creo que debemos diferenciar entre dos tipos la literatura cinegética, aquella que nos transmite sentimientos y nos extrapola a momentos vividos por nosotros mismos en nuestros días de caza, como pueden ser los relatos, y otro tipo de literatura cinegética un poco más científica que nos da educación en lo que a especies y medio ambiente se refiere.
Personalmente me quedo con la obra del conde de Yebes «Veinte años de caza mayor». Fue el primer libro de literatura cinegética que mi padre puso en mis manos y sin duda es del que mejor y más grato recuerdo guardo.
Caza y campo son una sola cosa. ¿Qué enseñanzas de campo son necesarias antes de empezar a cazar?
Es fundamental tener este concepto bien afianzado. Caza y campo son una sola cosa, la caza y el campo están completamente ligadas y son inseparables. Es muy importante la educación en el medio ambiente a todos los niveles pero considero que es fundamental cuando practicas la actividad cinegética; creo que es de obligado cumplimiento el saber diferenciar las especies, saber sus nombres, sus costumbres, sus épocas de cría y la interacción que realizan en el medio en el que viven. De esta manera podremos valorarla mucho más.
Es necesario amar algo para defenderlo como es debido y la naturaleza se aprende a amarla conociéndola, y si la conoces la respetas y la cuidas.
¿Qué valoración hace de las redes sociales en el mundo de la caza?
Las redes sociales han sido y son un mecanismo que en todos los ámbitos cinegéticos nos han abierto muchas puertas, tanto a comerciales, venta de armas, gastronomía, ropa, blogueros, asociaciones… Por ejemplo, ha sido una buena herramienta para hacer ver que la mujer tiene su hueco en el mundo cinegético,. Todo se ve mucho más que antes y se escucha más debido a que las RRSS se hacen eco de todo lo que pasa en el mundo cinegético. Pero estamos jugando con un arma de doble filo que hay que saber manejar para no cortarse. Es nuestra obligación como cazadores el transmitir la caza de manera que se vea el arte y no solamente la muerte de los animales o el tráfico de dinero que todo este sector conlleva.
Actualmente, la caza está siendo atacada y puesta en duda por parte de la sociedad. ¿Lo es por críticas radicales de un sector social o porque se ha descuidado la imagen?
Cierto es que federaciones y organismos que supuestamente defienden la caza hacen más bien poco por defender la misma, pero no cabe duda alguna que las criticas radicales por parte de los animalistas al sector cinegético está haciendo una gran herida en esta actividad. Estos grupos radicales juegan con las sensiblería de las personas hacia los animales, juegan con los cuentos de niños y tergiversan las noticias a su antojo haciendo ver que los cazadores somos el problema del hambre en el mundo. Y para nosotros, como cazadores, es impensable que pueda ser creíble, pero una persona de la calle, que es completamente ajena a todo lo que la caza es, cree más a una persona que defiende al «Rey León» que a una persona que lo mata, porque es así como ellos lo ven, pues ven solamente la muerte y no ven el arte. No ven que la caza es un arte que tiene como consecuencia la muerte.
Para que la caza sea una actividad natural respetada y admirada por esta sociedad, ¿qué sería necesario?
Educación. Educación desde los más jóvenes a los más adultos. Educación en el medio ambiente, en sus especies animales y vegetales, en sus costumbres, en sus ciclos vitales. Educación en los colegios de manera real, sin hablar de «Bambi» y «Tambor», sino hablando de animales de manera lógica, real y científica, enseñando lo que es la caza con sus pros y contras y dejando que los chavales decidan libremente si les gusta o no. Intentando acercarles el campo a las aulas y acercando las aulas al campo.
Como anécdota os cuento que el pasado año realicé una charla educativa en mi antiguo colegio a chavales de 4º de ESO, en la que hablamos sobre el desarrollo de la cuerna de los cérvidos. Les expliqué todo el proceso mediante una presentación de Power Point pero también pudieron palpar y observar de forma natural las diferentes etapas de crecimiento de las cuernas con los ejemplares que les llevé al aula.
Fue una gran experiencia que espero volver a repetir y tengo que decir que los chavales mostraron un gran interés y quedaron perplejos al observar lo que tienen tan cerca pero no conocen.
¿Qué valoración haría de las múltiples agrupaciones juveniles de caza?
Las agrupaciones juveniles siempre son buenas, pero son buenas cuando realizan actividades que benefician al sector y a la educación de los más jóvenes. Tengo constancia de que muchas de las agrupaciones existentes hacen campamentos y jornadas educativas que me parecen del todo un acierto para el sector y su conocimiento, pero también considero que cuando este sector esta tan dividido en tanta asociaciones se ve su debilidad y ese es uno de los puntos en el que sin duda todos tenemos que trabajar.
No se pueden crear mil asociaciones de lo mismo con diferentes nombres solamente porque una cara quiera salir más que otras en las fotos de los artículos, o porque entre unos y otros la relación no sea acorde. Se deben unir fuerzas y se deben limar asperezas y unirse en un mismo bando y luchar todos a una. Porque la unión hace la fuerza y separados somos vulnerables.
¿Cómo definiría el presente de la caza y qué futuro prevé?
Actualmente, en el mundo de la caza estamos pasando por una grave situación de acoso por parte de los grupos radicales “anti”, que lejos de querer preservar el medio ambiente, como predican en sus discursos, solo quieren imponer su voluntad de manera dictatorial. Este acoso, junto con el favor que los gobiernos y las administraciones les dan, está haciendo peligrar la actividad cinegética. Así que, o nos ponemos las pilas uniéndonos en un solo colectivo, en una sola asociación, en un solo partido, o de que aquí a unos años la caza tal y como hasta ahora se conoce será solamente un cuento para contar a nuestros nietos.
Si tuviera que destacar una frase o reflexión sobre la caza, ¿cuál sería?
«La caza es todo lo que se hace antes y después de la muerte del animal. La muerte es imprescindible para que exista la cacería». José Ortega y Gasset.
Bajo mi punto de vista explica a la perfección que la caza es un arte que tiene como final la muerte, pero que el arte es todo lo que antes se hace para llegar a la muerte.
Apunte final… para los lectores de CAZAWORLD.
Muchos piensan que es una pérdida de tiempo hacer hincapié en las palabras de los anti. Pero pocos se dan cuenta de que, poco a poco y por culpa de la gran desunión que este sector tiene, ellos van avanzando y van consiguiendo sus objetivos.
Dejemos de buscar enemigos entre nosotros y unámonos en una lucha común que es la defensa de la caza.
Nuestro único enemigo son los animalistas que quieren imponernos sus ideales y destruir nuestro mundo y nuestras aficiones.
Porque juntos podemos ser grandes, pero separados solo somos presa fácil, somos vulnerables y solos débiles.
La unión hace la fuerza.