Los cazadores de Gata recuperan campos que llevan 25 años abandonados
El Club de Cazadores ‘El Tossal Aspre’ de Gata de Gorgos (Valencia) se ha embarcado en un curioso proyecto y este otoño iniciará la siembra cinegética de cuatro parcelas, dos de su propiedad y dos cedidas por el ayuntamiento, en 11.000 metros cuadrados de terrenos de cultivo de montaña que estaban abandonados. La nueva junta directiva de este colectivo se plantea la recuperación de todos los campos de montaña que estuvieron cultivados y fueron abandonados hace más de 25 años, siempre que su presupuesto lo permita.
Uno de los principales obstáculos que tienen que afrontar es que los trámites son, en su opinión, excesivamente largos. La recuperación de cultivos es una excelente manera de luchar contra los incendios forestales al eliminar la madera y maleza, y servir de cortafuego natural. De ahí que desde el club de cazadores se sorprendan de la lentitud en las autorizaciones para acometer este tipo de propuestas.
«El proyecto se inició hace dos años cuando solicitamos permiso a la Conselleria de Medio Ambiente para desbrozar y sembrar los terrenos, que antiguamente eran campos de cultivo», explicó el secretario de ‘El Tossal Aspre’, Francisco Signes. Una vez conseguida la autorización, limpiaron y desbrozaron en cinco días, contratando a una empresa especializada, y con trabajo voluntario de una veintena de socios. «En una semana más, durante los fines de semana, hemos labrado el terreno y recuperado el aljibe, también con trabajo voluntario», comentó.
En las parcelas, situadas en una zona conocida como Bancal Llarc – Plana de Soberano, existía un aljibe abandonado y varios bebederos de ganado que también se han arreglado. Los terrenos se encuentran en el término de Gata, en una zona que linda con Benissa y Teulada.
La inversión realizada por los cazadores supera los 6.000 euros sólo en limpieza y desbroce. A esta cantidad se suma el coste de la siembra, que también desembolsan íntegramente los 230 socios del club. En concreto, se plantará trigo y otros cereales para alimento de la fauna.
El Club de Cazadores ‘El Tossal Aspre’ tiene unos 180.000 metros cuadrados de campos cultivados repartidos por todo el coto, la mayoría se encuentran en zonas agrícolas abandonadas, a los que ahora quieren sumar los cultivos de montaña. Su labor de conservación en el monte se completa con la instalación y mantenimiento de medio centenar comederos y bebederos y una decena de balsas de agua, con más de 1.000 litros de capacidad cada una de ellas.
Informa: lasprovincias.es