El lobo vuelve a Torrefrades, mata tres ovejas castellanas y deja nueve heridas
Tres ovejas muertas y nueve heridas, «de las que cinco o seis se morirán porque están muy tocadas», es el resultado de un ataque de lobo ocurrido en la madrugada de ayer en Torrefrades.
La víctima vuelve a ser el ganadero Miguel Ángel Manzano, quien se encontró con la «sorpresa» ayer por la mañana cuando, como cada día, acudía a atender al rebaño que se encontraba en dos cortinas de rastrojo. Allí acostumbra ahora a dejarlas por la noche, sueltas, y en estos momentos, con cierta tranquilidad después de un invierno y una primavera de sobresaltos por los sucesivos ataques del lobo; «llevábamos dos o tres meses muy tranquilos, pero nos ha durado poco» expresa el ganadero sayagués.
La última vez que «nos visitó (el lobo) las ovejas estaba recogidas en un cañizo y también atacó» precisa Miguel Ángel Manzano. Por aquellas fechas estaban «algo más resguardadas con la lana pero ahora, recién esquiladas, tienen menos protección y a las que ha pillado las ha dejado destrozadas».
Los ganaderos de esta zona habían recuperado cierto sosiego, por eso vuelven a dejarlas libres por la noche y así es como se las encontró el cánido la madrugada de ayer. «Como hace tanto calor, los animales se quedan dormidos de día y por la noche los dejamos sueltos para que estén mejor, pero está visto que da igual de una manera que de otra» comentaba el ganadero horas después del ataque y cuando todavía estaba agrupando y contando animales para asegurarse de que no hubiera más bajas de las previstas.
Al nuevo contratiempo sufrido por este ganadero a un rebaño de 400 ovejas de raza castellana, se suma la indignación porque todavía no ha cobrado la indemnización de la Junta de Castilla y León por el que sufrió la noche del 30 al 31 de diciembre pasados. «He cobrado lo del seguro, pero es que eso lo pago yo que también tiene gracia tener que hacer un seguro para estos bichos. Pero de la Junta no hemos visto ni un duro, ni yo ni todos los ganaderos de aquí que han sufrido ataques de lobo» comentaba contrariado Miguel Ángel Manzano. «Cuando oyes a los de Medio Ambiente decir que van a pagar los daños en 15 días, no se a qué se refieren porque desde diciembre estoy esperando y ahora encima me viene otro ataque. Y como yo están los demás; que por lo menos no nos tomen el pelo diciendo que van a pagar en dos semanas».
Cuenta que el episodio del último día del año pasado terminó con 8 ovejas en la misma explotación ahora afectada, pero al final el saldo fue de 13 «y en primavera abortaron entre 30 y 40», precisa apunta el ganadero temiendo parecidas consecuencias en esta nueva acometida lupina, ya que las ovejas empezarán a parir en septiembre.
Tras el episodio de ayer, Miguel Manzano se enfrenta al dilema de qué hacer con el ganado por las noches. «En este tiempo sueltas están mejor, pero ya estamos otra vez con la tensión y el temor del lobo rondándonos». Admite que no tiene mastines; «son otra preocupación más porque si no se salen buenos y les da por irse a la gente ya tienes otro problema. De todas formas los ganaderos no tenemos por qué pagar las consecuencias; que la administración asuma las responsabilidades de lo que hace el lobo».
Informa: laopiniondezamora.es