El príncipe Guillermo justifica la caza comercial regulada para conservar especies amenazadas
El príncipe Guillermo de Inglaterra ha concedido una entrevista al periodista del canal ITV, Mark Austin, en la que manifiesta que la caza de trofeos de especies amenazadas está justificada en algunas circunstancias. En este sentido, indica que la caza comercial bien regulada puede tener un impacto positivo en los esfuerzos por salvar especies en peligro de extinción. El duque de Cambridge, segundo en la línea de sucesión al trono británico, es un reconocido aficionado a la caza mayor y menor.
En declaraciones exclusivas al informativo de la cadena británica ITV, el príncipe Guillermo ha declarado que “cuando un ejemplar es infértil y se encuentra al final de su vida, si alguien quiere pagar dinero ‒no sería yo, ha matizado‒, entonces, siempre y cuando ese dinero se destine a la protección de las especies, sería una manera justificada de proteger especies que se encuentran bajo seria amenaza”. El hijo mayor de Carlos de Inglaterra y Diana de Gales inició en febrero de 2014 una campaña para denunciar el comercio ilegal de animales en peligro de extinción. “Tenemos que ser la generación que detenga el comercio ilegal de especies salvajes”, reconoció en un discurso audiovisual de varios minutos que ofreció junto a su padre, Carlos de Inglaterra. El duque de Cambridge es presidente de la fundación “Unidos por la Vida salvaje” (United for Wildlife), desde la que se intenta combatir el tráfico ilegal de especies salvajes.
Durante la entrevista con Austin, en la que ambos vieron imágenes grabadas por el canal en África sobre furtivismo de elefantes y rinocerontes, el príncipe Guillermo declara que existe una vinculación entre el terrorismo y el furtivismo, y pide “medidas urgentes” para poner fin a cualquier conexión entre la matanza de animales en peligro de extinción y la financiación de actos terroristas. El duque de Cambridge se refiere, por ejemplo, al montante económico que obtienen las mafias furtivas al vender en el mercado negro los cuernos de los rinocerontes y los colmillos de los elefantes.
Continuando con el argumento de que la caza bien regulada puede repercutir en la conservación de especies amenazadas, el príncipe Guillermo señala en la entrevista que “existe un lugar para la caza comercial en África como sucede en todo el mundo”. Y añade: “No es del gusto de todos, pero el argumento a favor de la caza comercial regulada correctamente es que el dinero recibido por la caza de un animal viejo y deteriorado revierte posteriormente en la protección de otras especies”. El primogénito del príncipe de Gales sostiene que “otros eminentes conservacionistas” están de acuerdo con este punto de vista.
El príncipe Guillermo es un reconocido cazador, al igual que otros miembros de su regia familia, que ha visitado una gran finca española en varias ocasiones con fines cinegéticos. A su vez, es un firme defensor de la vida salvaje y se opone al furtivismo y al comercio ilegal de especies amenazadas, así como al del marfil y similares. Caza y conservación bajo el prisma de la admiración por la vida salvaje.