Perros y niños: Una relación más que beneficiosa
El perro es un animal que con mayor frecuencia convive en el seno de las familias con niños, produciéndose entre ambos relaciones estrechas.
El fomento de estas relaciones es muy importante porque orientadas de una forma óptima se produce un beneficio tanto para niños como para perros.
En primer lugar cabe mencionar la imagen que tienen los perros sobre los niños:
La conducta de los niños, su comportamiento a la hora de moverse y de establecer contacto físico con un perro y su olor son muy diferentes a los de los adultos y esa diferencia la perciben los perros. Por ello, es importante que el perro se acostumbre a esas circunstancias. Hay que destacar que en situaciones de aumento de la familia, el perro puede sentirse relegado y puede llegar a no simpatizar con los niños.
Es fundamental para los perros que durante la etapa de sociabilización entren en contacto con los niños y entiendan que la forma que tienen los niños de aproximarse a ellos, de manejarlos y de acariciarlos es la normal.
Las relaciones entre perro y niño deben seguir las siguientes pautas:
- Entre los dos a tres meses de vida del cachorro es importante exponerlo lo más posible a los niños. Es importante dejar a los niños libertad para que interactúen con ellos, siempre y cuando se le indique a los menores como deben manejarlos.
- En el caso de los recién nacidos, se debe presentar el niño al perro, no se debe cambiar la conducta que se ha mantenido con el perro para evitar que se sienta desplazado y sobretodo, no hay que tener miedo de que el niño pueda contagiarse al estar en contacto con el perro si está bien vacunado, desparasitado y lleva una dieta correcta.
- Es importante que el perro sienta que su relación con el niño le va reportar beneficios. Un ejemplo sería que el niño saque a pasear al perro siempre, de este modo el perro entenderá que una buena relación con el niño le permitirá salir más a menudo a la calle.
- Hay que evitar fomentar en el perro conductas agresivas pues el perro puede actúar violentamente ante niños y bebés.
Al respecto de cómo ven los niños a los perros hay que destacar lo siguiente:
- Es positivo que los niños se críen con perros, pues los niños desarrollan antes sus capacidades psicomotrices y aprenden valores como la amistad, además de ser más sociables y reponsables.
- De cero a tres años los niños perciben el mundo a través del tacto, por lo que intentarán tocar y acariciar al perro. Los niños piensan que los perros son juguetes y que carecen de sentidos, incapaces de sentir dolor y esta creencia implica que los niños puedan ocasionarle algún tipo de daño físico.
- De tres a siete años los niños son por lo general egoístas y tienen tendencia a creer que todo les pertenece y son libres de disponer de todo lo que les rodea. No les preocupa el bienestar del animal y conciben el castigo como la única vía para corregir el comportamiento del perro, por lo que se debe fomentar el autocontrol en los niños además de inculcar en ellos una escala de valores que les resultará muy útil en el futuro.
- En etapas posteriores valoran más al perro como un amigo con el que poder jugar, pasar el tiempo, conversar, confesar sus secretos…Van a entender que el perro tiene sentimientos y es capaz de sentir dolor.
Esta relación entre niños y perros es más que positiva pues ayuda a mejorar la sociabilización del niño, a que éste madure y adquiera responsabilidades.
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Fuente: Trofeo de Caza