Abetos “ecológicos”
Cientos de ayuntamientos recogen abetos de navidad en estas fechas para su posterior replantado. De esta manera se ofrece una nueva oportunidad a los árboles que han adornado nuestros hogares durante estas fiestas. Pero ¿no sería mejor anticiparse a la situación y prever si vas a poder hacerte cargo del abeto una vez acabadas las fiestas? Parece más lógico optar por aquellos artificiales y una vez acabadas las navidades guardarlo para el año que viene. Sin embargo, como una vecina me comentaba esta misma mañana: -¡es que quedan mucho mejor los naturales!- En eso estamos de acuerdo señora, pero si no va a intentar al menos su trasplantado posterior, mejor vaya y compre uno en «el chino», ¿no?
Es el mensaje que nos venden. En primera instancia parece evidente que el árbol artificial es la opción más ecológica. Nada más alejado de la realidad. Me explico: los árboles artificiales están fabricados con componentes nocivos, entre ellos plásticos, fibras ópticas y otros materiales tóxicos. De lo anterior se deduce que no es un gesto tan verde como podíamos esperar comprar abetos artificiales. Entonces ¿Cuál es la mejor opción? Aconsejo comprar árboles naturales a aquellos que de verdad vayan a comprometerse a replantarlo bien en su propio jardín o donarlo a algunas de las campañas de replantado por parte de ayuntamientos como hemos comentado anteriormente. Si optas por el árbol artificial asegúrate de utilizarlo cuantos años puedas y reciclarlo o regalarlo cuando tú ya no lo vayas a utilizar. Sin duda, la mejor opción ambiental es construirte tu propio árbol de navidad con materiales reciclados. La verdad es que no quedan nada mal. Para muestra un botón.