Entrevista a Javier Robles Chocano (Condevito)

En esta ocasión, tenemos el placer de presentarles la entrevista realizada a Javier Robles, del blog: condevito.blogspot.com

-¿Cuándo te iniciaste en la caza? ¡Pufff! Empezó a picarme el gusanillo de la caza cuando era un crío. Lo típico. Los fines de semana y en verano cuando iba al pueblo, mis primos y yo salíamos con la plomera y las ballestas detrás de “pajarillos” y “lagartijas”. Con el paso de los años la afición se fue haciendo cada vez mayor hasta que más o menos con doce o trece años debí ir a una montería como acompañante de un tío mío. Y digo “debí” porque no lo recuerdo exactamente, pero supongo que me llamó bastante la atención porque desde aquel día tengo el veneno metido en el cuerpo. Así empezó todo.

-¿Qué modalidades practicas? ¿Cuál es la que más te llama? Siempre que surge la ocasión procuro tocar todos los palos (como se suele decir), aunque la caza mayor es la que me emociona. Siento predilección por la espera y el rececho, aunque no me olvido de la montería. Me quedo con todas y cada una de las modalidades. ¿Quién no ha imaginado o vivido en alguna ocasión alguna de estas situaciones? El venado que avanza como una locomotora hacia nuestra postura rompiendo monte con toda una rehala latiendo tras él. La enésima espera que hacemos a un viejo verraco resabiado con la esperanza de que por fin se equivoque y nos permita jugar un lance. Ese corzo que llevamos observando durante todo el invierno y que llegado el momento del rececho desaparece sin dejar rastro. De mis últimas salidas me quedo con el arruí que cobré en Jijona a principios de año y con el viaje a León en busca de los corzos.

-¿Qué piensas y que expectativas tienes sobre la temporada que acaba de comenzar? Coincido con la opinión generalizada de que nos encontramos ante una temporada prometedora. Ahora bien, todo está por ver. No depende únicamente de las buenas perspectivas que pueda haber. En lo que se refiere a mí, solo tengo previsto asistir a una montería, si Dios quiere.

-¿Cuándo empezaste con el blog? ¿Por qué? A principios de este año. No había tenido contacto con el mundo de los blogs hasta entonces. Me resultó bastante sugerente poder crear un espacio en el que compartir contenidos con personas con la misma afición. Si bien es cierto, que el empujón definitivo provino de mi señora esposa. Condevito es lo que es hoy, gracias a ella y a todas aquellas personas que lo siguen.

-Aparte de tu blog ¿Recomiendas otro? Por supuesto. Recomiendo todos. Sobre gustos no hay nada escrito. Por fortuna, los cazadores nos estamos animando a contar nuestras experiencias y eso es muy positivo para el mundo de la caza. Hay magníficos blogs que nos acercan el monte a nuestra casa. Me quedo con los incluidos en mi “Lista de blogs”, ya que en cierto modo los considero parte activa de Condevito. Siento afecto por las personas que hay detrás de cada uno de ellos.

-¿Crees que los blogs son un medio de difusión importante para los cazadores? Sin duda, lo afirmo.

-¿Qué crees que deberían mejorar los organismos competentes respecto a la caza? Por supuesto, todo es mejorable. Hay que esforzarse por mantener la caza en el lugar que se merece. Sabemos de la problemática existente alrededor de todo lo que “huele o suena” a caza, y por este motivo hemos de trabajar más si cabe. Los cazadores queremos que se nos respete. Somos un colectivo que arrastra millones de personas y ello no debe pasar desapercibido para los organismos competentes.

-¿Cuál es la situación actual de la caza en España? Depende. En lo social, el montero es complicado. Nos encontramos en el punto de mira de ciertos colectivos, y eso ha de cambiar. Económicamente, la situación es delicada. Los bolsillos se han resentido con la crisis y se dispone de menos recursos para cazar. Por otro lado, existe una desconfianza generalizada entre los cazadores, hartos de continuos engaños protagonizados por sinvergüenzas que no representan en modo alguno a los verdaderos organizadores de monterías. Por último, las circunstancias en lo estrictamente cinegético son las habituales para la altura de temporada en la que nos encontramos: cuatro meses por delante para cazar y la ilusión por todo lo alto.

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