Braco de Weimar
Perro de caza por excelencia, cuando hablamos de perros de la raza Braco de Weimar, hay dos o tres características que le definen, una de ellas es su instinto cazador, el cual surge innato desde bien cachorro. El otro rasgo definitorio de esta raza cazadora es su elegancia, y finalmente, su calma.
Un ejemplar de esta raza despertará desde los 6 meses su impulso cazador, un instinto que permanecerá inalterable durante muchos años. Además de su insuperable capacidad olfativa, destacan de él su cuerpo robusto y vigoroso, de patas musculosas y potentes, es un perro ágil que se ha ganado el apodo de “El fantasma gris”.
No obstante, el Braco de Weimar puede emplearse para cazar incluso en terrenos pantanosos. Sobran las razones por las que este perro se ha convertido en el favorito por los cazadores. Aparte de que como mascota, este perro se lleva bien con los niños y es obediente y afectuoso.