La Sociedad de Galgueros La Liebre de Badajoz denuncia que matan las liebres

Los socios de la Sociedad Galguera La Liebre de Badajoz afirman que les están matando las liebres. Personas con perros de razas distintas a los galgos capturan las liebres sin permiso y los galgueros piensan que también se matan con escopeta. Han presentado denuncias y han expuesto el problema ante la Guardia Civil y la Policía Local, pero la solución es difícil. Las señales y carteles de la Sociedad La Liebre que delimitan su coto privado han sido arrancados y en el terreno que gestionan se producen vertidos de escombros que dañan a los galgos. El presidente de la Sociedad explica que los 170 socios invierten dinero y tiempo para que haya liebres, pero no saben quién las mata ni pueden demostrarlo.

En Badajoz los galgos son mucho más que perros. Lo resume muy bien Jorge Montero: «Son deportistas, atletas y hay que entrenarlos. Si te metes en esto, no sales. Es como una enfermedad». En la ciudad hay muchos aficionados a las carreras protagonizadas por estos canes y también a la caza aprovechando la velocidad de esta especie para alcanzar a las presas.

Esta costumbre, sin embargo, está en peligro. Los miembros de la Sociedad Galguera La Liebre han perdido parte de las liebres que criaban para esta práctica. Se cuelan en su parcela de Las Vaguadas con perros de otras razas y cazan a los animales sin tener permiso. Han presentado varias denuncias, pero las invasiones ilegales se repiten.

Antonio Caballero, presidente de la sociedad, hace una llamada al respeto. Explica que los 170 socios no son personas privilegiadas, «es un deporte de gente humilde que hace el esfuerzo de estar en la sociedad y de pagar porque todos estamos federados». Invierten dinero y tiempo en contar con liebres en su parcela para poder practicar, y reponer cada uno de los animales que matan supone 50 euros.

Este joven se refiere a los cuidados que dedican a la parcela y a las liebres. Los socios, además de abonar una cuota, deben completar turnos para ayudar en la crianza de estos animales. También hay varios que colaboran en vigilar el terreno, pero no han logrado evitar las incursiones porque son más de 8.000 hectáreas situadas entre Las Vaguadas y la barriada de Llera.

Los responsables de la sociedad han hablado con la Guardia Civil y la Policía Local, pero la solución es difícil. Antonio Caballero cree que la mejor opción es que los vecinos entiendan que no pueden soltar a sus perros en esa zona porque matan a sus liebres. Los que se cuelan también suelen quitar o destruir los carteles que señalan que se trata de un coto privado de caza. «También nos gastamos mucho dinero para reponer las señales, pero siguen arrancándolas», se lamenta el presidente de la sociedad. En otras ocasiones, señala Caballero, las liebres han desaparecido y creen que las han matado con disparos de escopeta y se las han llevado. «Pero no podemos demostrarlo ni sabemos quién ha sido», añade.

Vertedero ilegal

Otro problema son los vertederos ilegales. Muy cerca de su parcela es habitual que aparezcan escombros abandonados y los perros se pueden herir si los pisan. Este fue el caso de una de las perras de Florencio Rodríguez. «Se cortó los tendones con los escombros. Se recuperó, pero ya no corría igual». En este punto Rodríguez hace una pausa para hablar sobre la mala imagen que muchos tienen de los galgueros. «Creen que abandonamos o matamos a los perros cuando no pueden correr o cazar. No es cierto. Yo cuido de ese galgo. Tiene 11 años y vive en mi casa».

Los socios explican que, en muchos casos, los animales que aparecen maltratados son perros que han sido robados. Un galgo campeón, como el actual vencedor del Campeonato de España, por ejemplo, puede valer hasta 70.000 euros. Por eso es habitual que entren en sus terrenos y se lleven los perros. «Si ven que no les valen, los matan o los abandonan. Hay muchos robos», se lamenta Jorge Montero.

Informa Natalia Reigadas para hoy.es