Venado: de la garganta al río de Javier A.L.
Compartiendo puesto con mi amigo F.A en la Sierra de Córdoba nos topamos con una escena muy bonita…
Transcurría una mañana soleada pero muy fría y con una buena taza de consomé casero caliente detalle de mi compañero de puesto y un buen abrigo pasaban las horas disfrutando del campo. Por cierto el consomé exquisito.
Íbamos turnándonos el rifle cada media hora para repartir suerte y que el campo y los perros hicieran el resto.
Pasadas las 12 y tras ver pasar varias ciervas, empezamos a escuchar una ladra bastante cercana, justo detrás del testero de enfrente de nuestro puesto. La ladra iba pasando por delante de puestos vecinos y no escuchábamos tiros por lo que intuimos que sería una cierva o un venado (montería solo de cochinos). La ladra se dirigía directamente hacia el río por una garganta bastante abrupta donde había una armada. El romper del monte era de un venado y por los ladridos pudimos adivinar que los perros deberían de estar muy cerca del animal.
Al iniciarse la ladra sentí el nervio que le entra a todo cazador pero al percatarme de que no era un cochino me dispuse a disfrutar de una bonita escena de campo. ¡Y qué escena!
Como amante a la fotografía que soy me dispuse a poner el dedo en el gatillo, pero en el de la cámara de fotos para poder “cazar” esa instantánea que también ansiamos los amantes de la caza y la fotografía.
Pero para disgusto mío la res no se vino hacia nuestro puesto sino que siguió dirección al río por lo que en una mano tenía la cámara y en la otra los prismáticos para en un momento dado poder elegir rápidamente uno u otro. Eso sí mi compañero de puesto se hizo con el rifle por si las moscas nos sorprendiese el guarro de nuestras vida por las espaldas y como comúnmente se dice “te pilla cagando”, aunque este no es el caso.
Vimos aparecer el venado casi en la orilla del río, un animal bastante bien hecho con una cornamenta de montería muy apetecible. Lo seguí con los prismáticos unos cuantos metros y cuando ya no tenía otra huida y parecía vendido a los perros no dudó en lanzarse al agua para cruzar a nado. Una pena no haber conseguido una instantánea del animal volando hacia el agua y esquivando a los perros.
Ese es el momento que los pelos de los brazos se ponen de punta y se te quita todo el frío al ver al animal saltar de un brinco y volar por el aire hasta caer al agua. Si no recuerdo mal mi amigo F.A. y yo dijimos a la vez “qué bonito”. El venado estaba cruzando mientras los perros dejaron al animal huir y siguieron a una pelota ciervas que estaban bastante cerca.
Pero lo mejor no es solo eso, sino que alguno de los familiares y orgánicos de la montería iban en barcas para seguir la montería desde el agua en un ambiente mucho más distendido y cuál fue su sorpresa cuando el animal les pasó nadando por al lado de sus barcas.
En ese momento recuerdo una envidia sana de ellos, me encantaría haber estado ahí en ese instante y poder ver de cerca a ese animal buscar su salvación que no era otra que llegar a la otra orilla sin ahogarse ya que después de una larga carrera estaría exhausto.
Mientras mi amigo sujetaba el rifle y estaba pendiente de nuestro puesto pero sin quitar ojo de lo que estaba sucediendo, yo me decidí a utilizar mis dos manos, los prismáticos y mi cámara y haciendo encaje de bolillos ya que no soy ningún profesional ni mucho menos de la fotografía, coloqué el objetivo de mi cámara en los prismáticos y tras varios intentos conseguí cuadrar la imagen y capturar esta foto que recuerdo con gran cariño.
Quizás haya gente que me diga pero si no tiraste, sino cogiste ni el rifle pero sinceramente me gusta disfrutar de estos momentos.
Hay que decir que el noble animal hizo méritos de sobra para salvar su vida y demostró tener sangre para seguir peleando durante muchos años.
Un día en el que el rifle no tuvo que ser usado pero que con buena compañía y pudiendo vivir escenas tan bonitas como esta podemos darnos más que satisfecho y para colmo tengo esta foto para recordarlo toda mi vida.
Relato de caza participante en el concurso organizado por Cazaworld, autor Javier A. L. Toda la información del concurso en: Concurso de Relatos